Real Zaragoza y Osasuna. Osasuna y Real Zaragoza. Dos clubes a los que siempre les ha unido una tensa y deportiva rivalidad. Dos equipos que además comparten la sensación de vivir años delicados. Alejados del lugar que les pertenece en la clasificación histórica de la Liga española. Dos instituciones, con sus más y sus menos de Primera División.
Sin embargo ni aragoneses ni navarros están encontrando en el último lustro la manera de asentarse en la máxima categoría. Osasuna tuvo un ascenso fugaz en 2016 y la temporada siguiente volvió a los infiernos de la Segunda División. El Real Zaragoza por su parte suma ya 6 temporadas en ella, y salvo milagro sumará una séptima la próxima temporada.
Aunque la esperanza es lo último que se pierde los aragoneses quedan muy lejos de las posiciones de lo alto de la tabla. Aquellas en la que está bien afianzado el equipo navarro. Con una dinámica muy positiva Osasuna suma 32 de los últimos 42 puntos disputados, unas cifras escandalosas. Sin embargo este tipo de partidos van más allá de rachas y a lo largo de estos años el derbi navarro-aragonés se ha caracterizado por la igualdad.
Máxima igualdad
Desde que el equipo maño descendió a la Liga123 ha jugado 7 partidos contra la escuadra de Pamplona. 4 de esos encuentros han acabado en empate a uno, dos victorias para el Real Zaragoza y una para Osasuna. Además estos encuentros promedian pocos goles. Los rojillos no han superado nunca la cifra de un tanto en estos últimos envites y los blanquillos solo lo hiceron la pasada temporada en El Sadar.
Un encuentro muy recordado porque significó un punto de inflexión para el equipo de Natxo González. La primera gran victoria de esa maravillosa segunda vuelta que llevó al equipo a la tercera posición. Sin embargo fue un partido trampa, porque a pesar de ganar 1-2 el Real Zaragoza fue inferior a los locales y fue Cristian Álvarez, con una de las actuaciones más destacadas de su carrera el que certificó la victoria.
1-1 en la primera vuelta
El envite más cercano se jugó el pasado mes de octubre, cuando el equipo por entonces de Idiakez empató a 1 en la Romareda. Un encuentro en el que el guardameta argentino volvió a brillar parando un penalti y en el que ninguno de los dos equipos jugó bien. Los Osasuna-Zaragoza, como la gran mayoría de derbis suelen ser partidos tensos. Con más que perder que ganar, y por ello muchas veces el fútbol brillante escasea.
No obstante la dinámica de ambos equipos lleva a pensar que podría ser un encuentro de alto nivel. El Real Zaragoza con Victor ha demostrado ser un equipo ofensivo y que produce ante cualquier tipo de rival. Por otro lado el cuadro de Jagoba Arrasate es uno de los que mejor juega de la categoría con gente de mucho talento en el medio como Fran Mérida, Ibañez o Roberto Torres. Un encuentro que seguro que el próximo sábado a muchos nos deja aroma de primera.