Gabi Torralba se cayó en el campeonato de España de enduro celebrado en Castejón de Sos y cuando estaba la herida tierna volvió a caerse este domingo en las EWS atrapando esa ley no escrita de que hay muchas posibilidades de que te vuelvas a lastimar en el mismo sitio. En este caso, en su codo izquierdo. Llegó a Italia, a las Enduro World Series de Pietra Ligure cargado de optimismo por ese primer puesto en el nacional -el segundo absoluto de su carrera- y la fatalidad se apoderó de su pedaleo.
Y eso que todo empezó en Italia como él quería. La primera especial la finalizó en el Top 20. El problema llegó en el segundo sector. Así lo explica: “Sufrí una de las caídas más grave de las que he tenido. Me hice mucho daño. Me di en las costillas, en la rodilla, me dolía el cuello y se me abrió la herida en el codo. Esta me la hice en el campeonato de España, me pusieron cuatro grapas y justo el sábado me las habían quitado”.
Así las cosas, la tercera especial de Pietra Ligure la realizó entre fuertes dolores en una jornada donde apareció la lluvia “de forma exagerada”, precisa, para terminar de complicar el día y abrir el debate de si merecía la pena continuar o no en carrera. El biker de Riglos decidió que sí, que era “mejor acabar que retirarse”. Ya no encontró el ritmo y acabó el 50. En meta le penalizaron con un minuto por una cuestión técnica lo que le bajó en la clasificación al puesto 80. “Ha sido una carrera para aprender y hacer borrón y cuenta nueva. Ahora toca descansar después de haber estado en la noche del domingo en el hospital. Toca descansar -reitera- y encontrar esas buenas sensaciones que tenía e intentarlo el próximo fin de semana”. Será la última Enduro World Series, la de Finale Ligure, de este 2020 marcado por al Covid-19.