Este pasado domingo no ha sido precisamente un día festivo para nuestros jóvenes ciclistas. Repartidos en varios frentes y por distintos países Arcas, Barceló y Castrillo han firmado unas destacadas actuaciones a nivel personal. Bélgica, Francia e Italia han visto, respectivamente, como los tres ciclistas altoaragoneses cruzaban las metas en grupos cabeceros, alguno, como Arcas, tras comerse los 250 kilómetros de toda una clásica belga del calendario World Tour.
Empecemos por ahí, por el serrablés. Jorge Arcas afrontaba su segunda clásica adoquinada tras completar el pasado viernes la E3 Harelbeke. Esta vez, y continuando en tierras belgas, era turno para otra célebre del calendario flamenco, la larguísima Gent-Wevelgem. Muros, pavés, caminos de tierra y 250 kilómetros. Prueba rápida en la que el vencedor, Peter Sagan, ha alcanzado en meta una velocidad media de 49 km/h. Repito, 250 kilómetros. Arcas no es que haya ido despacio ya que ha entrado en meta a 5’34” del campeón del mundo, siendo a su vez el primer español en la meta de Wevelgem. Deberían ser motivos más que suficientes para estar el próximo domingo en la salida del Tour de Flandes.
Quien cada vez da más motivos para la esperanza es Fernando Barceló. El oscense disputaba en Francia la Cholet-Pays de Loire. Otra prueba de un día, completamente llana y que por poco también sobrepasaba los 200 kilómetros. Si hace unos días Fernando comentaba que debía de mejorar en los últimos kilómetros cuando el pelotón se parte en pedazos y se divide en pequeños grupos, lo ha hecho. Entró en el grupo de cabeza que se disputó la victoria al sprint donde el más rápido fue el francés Thomas Boudat. Buen trabajo de Barceló que sigue mostrando ambición y ganas de mejorar. Si en el párrafo anterior he escrito que hay motivos para ver a Arcas en Flandes, en este digo que también los hay para ver a Barceló en la Vuelta al País Vasco dentro de una semana.
Y para terminar el domingo Jaime Castrillo. Tras un parón competitivo, el de Jaca ha regresado en tierras italianas en la Settimana Internazionale Coppi e Bartali, prueba por etapas a la que Movistar acudía por primera vez en su ya dilatada historia y que rinde tributo a los dos grandes ciclistas italianos de mediados del siglo pasado. Como era de esperar, Castrillo ha ido de menos a más a lo largo de estos días, buscando de nuevo sensaciones y para sus piernas el nivel de competición óptimo para afrontar las próximas citas de su calendario.