El técnico del Huesca reconoció tras el partido contra Las Palmas que su equipo no estuvo bien. La imprecisión, dijo, fue la tónica de su equipo que se atascó en el juego. “Deberíamos haber tenido más la pelota, estar más frescos, proponer… Hemos estado demasiado revolucionados, no ha sido el partido que esperábamos”, subrayó en rueda de prensa Xisco Muñoz.
Si el técnico de Las Palmas dijo que su equipo, sin desmerecer al Huesca al que alabó como conjunto, mereció ganar el partido, la visión de Xisco es que fue un encuentro “igualado” y se lamentó de la ocasión que malogró Darío Póveda y que, destacó, “hubiese cambiado todo mucho”.
A los halagos del técnico rival, Xisco respondió en similar proporción: “Hoy teníamos un rival con jugadores de Primera División y cuyo objetivo es ascender a dicha categoría”. La derivada tras el entrecomillado era clara: “Naturalmente (Las Palmas) nos iba a poner las cosas difíciles.
Preguntado por los cambios que realizó para desequilibrar el encuentro y ante las críticas sobre la posible tardanza en los mismos negó la mayor. Respecto al cambio de Seoane lo justificó en buscar alternativas en el ataque con la salida de Joaquín. Sí agradeció el empuje de la afición que desde el primer momento estuvo con su equipo por lo que aseveró que se iba “fastidiado porque no les hemos devuelto lo que ellos nos han dado”.
Preguntado por Ignasi Miquel, que tuvo que marcharse del campo lesionado, restó que tuviera una lesión importante y lo achacó al propio desgaste de un partido tan duro. Y eso le sirvió para alabar el trabajo del conjunto. En este sentido dijo que “los chicos están dejándoselo todo diariamente y les estoy muy agradecido. A partir de ahí, sé que podemos ser mejores en muchos momentos del partido. No queda otra que apretar y seguir, queda mucha competición por delante; no hay que ser negativos”.
Pese a que el punto mantiene al Huesca en tierra de nadie, Xisco fue claro al subrayar que su equipo está conformado para “subir y sabemos que no estamos a la altura; yo el primero”.