El quinto puesto en el eslalon gigante conseguido por Jon Santacana y Miguel Galindo en el Mundial de esquí adaptado que se celebra en la estación eslovena de Kranjska Gora alimentó la esperanza de conseguir también un buen puesto en el eslalon, pero no ha podido ser. La pareja conformada por el vasco y el aragonés es la más laureada del esquí español, y este Mundial, en principio, era el último ya que muy posiblemente pongan aquí el broche a una carrera deportiva, sencillamente espectacular.
El problema en la carrera de hoy ha estado en la primera manga. La pareja española ha llegado con poca competición en sus piernas. Galindo, guía de Santacana, arrastra problemas en una rodilla que le obligan a pasar por el quirófano y las disciplinas técnicas son más duras para su esquí que en las de velocidad. El problema ha llegado al inicio de la primera manga. Bajaban fuertes, quizá demasiado, y, según ha explicado Santacana en los micrófonos de Bat Basque Team, “no estamos ajustados al cien por cien. En una zona he pensado que le tocaba los esquís, seguramente he retrasado la posición y cuatro o cinco puertas después he perdido la curva porque no sabía dónde estaba y me he tenido que salir”.
Santacana no escondió cierto sabor agridulce después de años de buenos resultados. “Que igual te despidas así no es lo más bonito, pero es que no sabemos cuál es el futuro más inmediato. Eso sí, Miguel se opera en febrero por lo que acabamos la temporada y veremos qué hacemos. Si seguimos juntos, hay otra posibilidad, si yo tengo ganas o no… No es fácil. Es una situación rara”, indicó el esquiador vasco.