HUESCA | Rubi e Hidalgo se cruzaron en el partido de Almería. Dos barceloneses que forma el pasado y presente del Huesca. Dos de los entrenadores más importantes en la historia del club, el primero por lograr aquel histórico ascenso y el segundo por salvarle la vida a la entidad la pasada temporada. Un descenso hubiera supuesto la desaparición de la entidad y el de Canovelles obró el milagro de la permanencia cuando cogió al equipo en caída libre. Este curso está haciendo soñar al Huesca y hay sensaciones que recuerdan a aquel histórico equipo de la 2017-2018.
El Huesca de Rubi llevaba en la jornada 23 un total de 46 puntos, todo un récord para el club. Este temporada acumula nueve menos, 37, que le permiten estar a las puertas del Playoff. Es el tercer mejor registro de los azulgranas, ya que están a solo dos puntos de los 39 que llevaba Míchel en la jornada 23. Los de Hidalgo lleva ocho puntos más que los que acumulaba Anquela en este mismo punto de la competición.
Rubi tenía 47 años cuando llegó al Huesca por los 45 que tiene Hidalgo y ambos comenzaron sus carreras como entrenadores en el Sabadell. El de Vilassar del Mar ya había catado la Primera División (Levante y Sporting) antes de llegar al equipo oscense y venía para relanzar su carrera. Por su lado, el de Canovelles viene de más abajo y en Huesca ha encontrado la oportunidad de volver al fútbol profesional, que lo cató con el Sabadell en Segunda División. Como futbolista Joan Francesc solo jugó en Segunda B, mientras que Antonio jugó casi 500 partidos entre Primera y Segunda.
Hidago y Rubi, dos estilos diferentes
Rubi tenía un estilo más combinativo mientras que Hidalgo está más especializado en la defensa. Sus números ofensivos fueron de 38 goles a favor para el actual técnico del Almería por los 30 que suma el actual Huesca y en defensa hace siete años el equipo acumula 18 tantos por los 20 actuales. Ambos enamoraron a la afición de El Alcoraz. En el 2018 acumulaban Rubi hizo historia con aquel histórico ascenso en Lugo y Antonio Hidalgo tiene 19 partidos para escribir una historia ilusionante para los azulgranas. Otra cosa que tienen en común es que los dos son entrenadores de mucho nivel y en tierras altoaragonesas tienen la oportunidad de disfrutar a un Hidalgo que está dando forma a un futuro muy prometedor.