ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza se ha dado un festín en el debut de la Liga Femenina Endesa venciendo por 47-87 al Gran Canaria y demostrando estar varios escalones por encima del cuadro local, muy mermado por las bajas de Anderson y la capitana Burani, ostentando un roster de siete jugadoras en el momento del choque. De todas formas, no hubo color sobre la pintura, en un partido en el que tal fue el dominio de las de Cantero, que en el tercer cuarto las isleñas no anotaron ni un solo punto. Atkinson brilló con luz propia anotando 14 puntos y Mawuli hizo un auténtico partidazo sumando 11 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, merecedores de 21 créditos y el MVP del partido.
Respecto a las alineaciones, Carlos Cantero apostó por Mariona Ortíz, Helena Pueyo, Tanaya Atkinson y Markeisha Gatling como quinteto inicial. Por su parte, Cesar Aneas sacó a Erjavec, Calhoun, James, Gretter y Toussaint.
El encuentro arrancó con un Casademont imponente, con mucho poder físico y realmente haciéndose fuerte sobre la pintura con una Markeisha Gatling que en menos de dos minutos sumaba hasta seis puntos, que junto con los de Pueyo obligaban a Aneas a parar el partido para evitar la sangría visitante. De poco sirvió la pausa, porque tras el breve descanso, anotaban Mawuli de triple y Mariona de dos para poner el luminoso en 5-15 a falta de cinco minutos para el fin del primer cuarto. Eso sí, en los últimos compases, el Gran Canaria despertó y logró enlazar varios triples consecutivos para poner el marcador en 15-21. En el último minuto, Pueyo y Hermosa hicieron una gran jugada, fruto de su buena conexión para, junto a una canasta de Nystrom, dejar el primer cuarto en 17-25.
En el segundo cuarto, las rojillas volvieron a apretar el acelerador y pronto se pusieron 21-33, ampliando su ventaja en hasta ocho puntos respecto al final primero. Mawuli se ocupó de hacer la máxima del partido hasta el momento gracias a sus dos tiros libres que entraron, y que dejaron el luminoso en 19-35, ostentando hasta 16 puntos de diferencia entre ambos conjuntos. El Casademont dominaba, pero era consciente de que no podía comenzar a relajarse, todavía. Gretter y Touissant, que sumaba 10 puntos en el momento, anotaron, pero de poco sirvió, porque la renta seguía siendo lo suficientemente alta para que las de Cantero se permitieran algún traspiés. Sin mayor historia, se llegó al descanso 29-40.
El tercer cuarto
Tras el descanso, de nuevo, el Casademont arrancaba con una canasta de Gatling bajo el aro. Posteriormente, Atkison ampliaba la renta con un triple y un 2+1 para poner el resultado en 29-48 y acabar, a la postre, con hasta 14 puntos en su casillero. Como si de un déjà vu se tratará, el entrenador local volvió a parar el encuentro, pues el Casademont estaba imparable, sólido en defensa y creativo en ataque.
Tras el parón, Mawuli anotó de tiro libre para poner el parcial en 0-12 (29-52) y el banquete continuaba. El Gran Canaria todavía no sabía lo que era anotar en este tercer cuarto, del que quedaban cinco minutos y en el que poco más podían proponer más que probar suerte desde el triple, para después sucumbir a un ataque de un cuadro rojillo que, ya fuera por A o por B, siempre puntuaba. Atkinson y Mawuli, omnipresente en la pista, siguieron sumando, ayudadas por Flores y Mistinova que continuaban ampliando la ventaja. Tal fue el festín, que el Gran Canaria se marchó del tercer cuarto sin haber podido puntuar, errando todos sus tiros y dejando el marcador en 29-68, o lo que es lo mismo, 39 puntos de diferencia. Nunca en la historia del club rojillo había pasado algo así.
El último cuarto fue un simple trámite, en el que las de Cantero se dedicaron a jugar y divertirse. Todo siguió igual, Toussaint anotó el primer punto para las locales en la segunda parte y Hermosa devolvía el golpe con una buena canasta. Mejoró el Gran Canaria en estos últimos compases logrando reducir la derrota y poniendo el marcador en 37-75 a falta de cuatro minutos para el final. Leyre Urdiain sumaba minutos en pista, anotando además un gran triple, y el equipo se relajaba, con la mente ya puesta en el Polkowice, primer rival de Euroliga. Kai James maquilló el marcador haciendo seis puntos en los últimos dos minutos que dejaron el luminoso en 47-87. Un estreno de cine para un Casademont que dominó el partido de principio a fin.