El pasado 8 y 9 de marzo, el Centro Ecuestre Zaragoza de Alto Rendimiento (CEZAR) se convirtió en el epicentro de la equitación aragonesa con la celebración del Clínic y Plan de Tecnificación de Salto de Obstáculos. Durante dos jornadas intensas, jinetes y amazonas de la Federación Hípica Aragonesa tuvieron la oportunidad de perfeccionar su técnica bajo la dirección del reconocido jinete Raffy Latham.
Formación de alto nivel en un entorno excepcional
El evento contó con la coordinación de Kike Riverés y Juan Carlos Coll, directores del plan de tecnificación de menores de la Federación Hípica Aragonesa, cuyo esfuerzo ha sido clave para el éxito de la actividad. Además, las instalaciones de CEZAR ofrecieron un entorno idóneo para la práctica del salto de obstáculos, permitiendo a los participantes aprovechar al máximo cada ejercicio.
El clínic fue una oportunidad única para los jóvenes talentos de la equitación, que no solo recibieron enseñanzas técnicas de primer nivel, sino que también adquirieron una nueva perspectiva sobre la importancia de la preparación mental en la disciplina ecuestre.
La enseñanza de Raffy Latham: más que instrucciones, una filosofía de trabajo
Raffy Latham, una de las figuras más destacadas del salto de obstáculos en España, ofreció un enfoque práctico y directo, enseñando a los participantes no solo a ejecutar movimientos, sino a comprender la técnica y aplicarla con criterio. Sus enseñanzas permitieron que cada jinete y amazona mejorara visiblemente su rendimiento, fortaleciendo su confianza y capacidades para afrontar nuevos retos.
Los entrenamientos exigieron lo mejor de cada participante, con ejercicios diseñados para potenciar sus habilidades y acercarlos a su máximo potencial. La evolución de los jinetes a lo largo del fin de semana fue palpable, dejando claro que la formación de calidad marca la diferencia en el crecimiento deportivo.
Un fin de semana inolvidable para la hípica aragonesa
El éxito del Clínic y Plan de Tecnificación de Salto de Obstáculos ha sido rotundo, gracias al compromiso de organizadores, entrenadores, familias y, por supuesto, de los propios jinetes y amazonas. Eventos como este refuerzan la importancia de la formación continua y el apoyo al talento joven en la equitación.
Con la satisfacción del trabajo bien hecho, la comunidad hípica aragonesa ya espera la próxima edición de esta experiencia formativa, que ha dejado huella en todos sus participantes.