Tremenda victoria la del Bada Huesca ante el Bidasoa. Brutal. En un final de infarto, el Bada ha demostrado que es un equipo aguerrido. Que quienes se van lo han dado todo. Que es un equipo al que no hay elogios suficientes para describirlo. Queda un partido, pero la temporada ya está licenciada. Hacer cábalas de si la Covid no hubiera aparecido, si las lesiones le hubieran respetado… Da igual. Es un equipo brutal. Puro espectáculo. Con un poco de suerte… con un poco de suerte hubiera sido una temporada para enmarcar. Bueno, realmente, si se analiza de forma fría, lo es. El final del partido, con la afición, en comunión perfecta, es lo que hace grande este deporte y, sobre todo, a este grupo que ha moldeado Nolasco. Emocionante.
En partido fue tenso de principio a fin. En el mismo ataque, Adrià Pérez, desdoblado en el pivote, era frenado de malas maneras por Adrián Fernández. A continuación, Carmona fue recibido de forma poca amistosa por García. El siete metros lo envolvió de forma magnífica Sergio Pérez para poner el 4-4. Que Bidasoa no iba a venir de campo y playa al Palacio estaba más que claro. Y es que un equipo con Julen Aginagalde -qué triste final ha dejado-, Silva, Tesorier, Kauldi, Ledo no es de extrañar que su objetivo sea la segunda plaza de la Asobal. Y el Bada puso feroz resistencia en una tarde de despedidas. Se avecinan cambios profundos en el Bada Huesca al que siempre se le exige muy por encima de su presupuesto. Por fortuna, no siempre hay correlación entre los euros y los resultados. De lo contrario, esto sería otra cosa, una mala cosa.
Lesión de Arguillas
Bada supo cómo atacar el 6:0 de Bidasoa y eso que su centro es lo más parecido a una colección de guardaespaldas. Había que salir desde el primer segundo en plenitud de músculo y cabeza. Cuétara se desesperaba y el Bada brillaba porque encontró la llave para abrir la puerta. Transcurridos los 16 primeros minutos, Nolasco movió piezas, Marcelo colocó el décimo con fortuna y Bidasoa paró el reloj con 3 goles por abajo. Y es que Arguillas contribuía a frenar a los irundarras con paradas decisivas. El problema es que en el 23 se retiró lesionado.
‘Problemas’ añadidos a Bidasoa
El Bada se encontró con otros ‘problemas’. Las protestas de Cuétara –amarilla incluida- cuajaron. Una falta en ataque de Malo, un siete metros de Gucek. Esas cosas tan difíciles de determinar cuando la decisión se toma en milésimas de segundos. Bidasoa buscó la duda en el ataque del Bada. Dejó el 6:0 para ponerse en 5:1 con García en el adelantado… y más ‘cositas’ de esas que generan dudas. El primer acto se cerró con un gol de Joao Pinto de falta con el tiempo cumplido. Se marcó un Cangas.
El segundo acto se abrió con un siete metros errado por Sergio Pérez que tampoco supo aprovechar el rebote. Bidasoa siguió con su 5:1 y hubo que volverlo a desactivar. Tras el 6:0 del Bada, Bidasoa encontró en Almeida un muro. Fue clave para que se mantuviera la ventaja de dos/tres goles en los primeros minutos del segundo acto. El partido siempre estuvo vivo. Irún subió su intensidad defensiva, Bada perdió alguna bola de ataque y los guipuzcoanos le penalizaron para empatar el partido a 20 con 20 minutos por jugar.
Y lejos de irse abajo, el Bada volvió a poner dos de diferencia con un Adrià metiendo el 22 de forma espectacular. Bidasoa cambió su avanzado. Y el partido se endureció más en la misma proporción que las decisiones arbitrales soliviantaron a la parroquia local de la misma forma que antes la había hecho con la de fuera. Lo mejor del encuentro es que la diferencia entre quien busca la segunda plaza de la Asobal y quien selló la permanencia no existía. Y eso era sinónimo de espectáculo y prueba clara de que la igualdad de esta liga es absoluta.
Final lleno de tensión
Para infortunio de Bada surgió bajo palos el mejor Ledo. Eso no era una buena noticia para la tropa de Nolasco. El final fue de desfribilador. En un partido de poder a poder; gol a gol y fallo a fallo. Con empate a 28 y menos de dos minutos, la tensión se elevó. Montoya con otro tanto de esos que solo marca él puso el 29-28 para que Bidasoa para el reloj. Kauldi empató y Nolasco preparó el final con la incógnita de los segundos que quedaban -cosas del marcador electrónico que no hay forma de que el Ayuntamiento de Huesca lo arregle-. Salió cara ante el enorme enfado de Julen Aguinagalde, que se fue a por los árbitros al no estar conforme con ellos en la última jugada de ataque. Arnau clavó el gol de la victoria. Dos puntos y la puerta abierta a un nuevo proyecto.
Ficha técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Adrià Pérez (2), Asier Nieto (2), Gucek (1), Sergio Pérez (3), Rodrigo Benites (1), Carmona. Siete inicial. Almeida (ps), Miguel Malo, Père Arnau (1), Hackbarth (7), Ian Moya, Montoya (7), Joao Pinto (3), Alex Marcelo (3).
Bidasoa: Ledo (p), Kauldi (3), García (3), Gorka Nieto (1), Adrián Fernández (3), Aguinagalde (4), Cavero (4). Siete inicial. Sierra (ps), Ugarte (1), Iribar (1), Zabala (1), Furundarena (1), Múgica, Azkue (6), Tesorier, Da Silva (1).
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 6-5, 8-7, 12-8, 15-12, 17-15 (descanso) 19-16, 20-19, 23-21, 23-24, 26-27, 30-29.
Árbitros: Arcos-Luque. Excluidos Père Arnau por el Bada Huesca; García, Zabala, Ugarte por Bidasoa.