Álvaro Tejero fue titular en el encuentro ante el Fuenlabrada. Tenía muy alto el listón del lateral derecho donde Vigaray venía cuajando buenas actuaciones tanto en ataque como en defensa. Sorprendió su titularidad, pero aún resultó más sorprendente que fuese él quien lanzase el penalti señalado a favor del Real Zaragoza. Una jugada decisiva para que el equipo de JIM se llevase los tres puntos.
Azón forzó la pena máxima, nada más saltar al terreno de juego, y el Zaragoza tenía ahí su oportunidad de oro para sumar tres puntos muy necesarios. Sin embargo, los viejos fantasmas no tardaron en aparecer en la mente de todos los aficionados. El Zaragoza esta temporada ha fallado la mitad de los penaltis que ha lanzado.
Juanjo Narváez, máximo goleador del equipo con 9 goles, falló desde los once metros ante el Sabadell. Aunque el resto del equipo le mostró a Narváez su confianza, en la siguiente oportunidad desde el punto de penalti fue Alex Alegría quien probó fortuna. Tampoco acertó frente al Mirandés. Los errores en el lanzamiento de las penas máximas han hecho perder puntos vitales al equipo.
Por eso, en los entrenamientos, JIM reforzó la tarea de realizar unos lanzamientos eficaces y certeros desde el punto de penalti. Contra todo pronóstico y en la palabras del propio míster, los que han demostrado una mayor eficacia en las sesiones de preparación han sido Tejero y Adrián. Ante ello, se decidió que fuera el lateral quien lanzase ante el Fuenlabrada y no erró.
Tejero y su gran definición desde los once metros
El lanzamiento no era fácil por todo lo que se jugaba el equipo y más para un futbolista que no es habitual y sobre el que se iban a poner todas las miradas, y acusaciones, en caso de que hubiera desaprovechado esta clara ocasión de gol. Ais Reig señaló el penalti, pero su lanzamiento se demoró más de la cuenta. Tejero tuvo que aguantar pacientemente a que el colegiado diese su visto bueno para que el lanzamiento se llevase a cabo.
Con total calma, como si de todo un killer se tratase, Tejero no se dejó llevar por las circunstancias. Ni presión, ni nervios, ni miradas sobre él. El lateral ejecutó el penalti a la perfección, engañando al portero rival y definiendo con precisión para anotar el 0 a 1.
A la autoría del penalti se suma además, el solvente partido realizado por Tejero. Antes del 0 a 1 ya se había incorporado al ataque en un par de ocasiones. Después probó suerte incluso, con un lanzamiento lejano que se fue desviado por poco. En defensa tuvo una correcta actuación en la segunda parte, con algunos apuros más en la primera media hora de partido. En global, una gran actuación y un jugador más a sumar para mejorar la eficacia desde los once metros.