La visita del Mirandés a La Romareda, históricamente, ha llevado la firma propia de un ladrón de guante blanco. Un visitante que se ha llevado puntos del feudo blanquillo durante los últimos años sin escrúpulo y que a su vez, ha hecho de Anduva un fortín una única vez expugnable para el Real Zaragoza. Por ello, los de Escribá, acompañados de su notable mejoría a pesar de la derrota en Leganés, encienden las alarmas en un duelo clave por escapar de la zona baja de la clasificación.
Real Zaragoza y Mirandés cruzaron por primera vez sus caminos ligueros en la temporada 2013/2014, primera en Segunda División de la etapa más reciente zaragocista. Hasta entonces, solo la Copa del Rey en el año 2003 los había enfrentado. Un Real Zaragoza entrenado por Paco Flores en aquellos años visitó en la ronda de treintaidosavos a los jabatos en lo que fue para los blanquillos la primera parada del viaje dorado que vivirían. Casualmente, los zaragocistas terminaron levantando el título tras una heroica final ante el Real Madrid.
Mucho han cambiado los tiempos para ambos clubes desde el último título liguero del Real Zaragoza. Del descenso a los infiernos de los maños al crecimiento sostenible de los burgaleses. Y esa dinámica es la causante de que el enfrentamiento entre ambos clubes ya se tome como algo natural.
Precedentes
Real Zaragoza y Mirandés se han medido en ocho de las últimas diez campañas, lo que supone que los rojillos han visitado La Romareda en siete ocasiones con un bagaje positivo para ellos. El conjunto blanquillo no vence en casa desde la 20/21, en la que un solitario gol de Peybernes al poco de comenzar el encuentro fue suficiente. Para encontrar otra victoria hay que viajar hasta el curso 16/17: el Real Zaragoza, en esta ocasión, ganó gracias a los tantos de Cabrera y Edu García.
El curso pasado, Roger Brugué sobre la bocina neutralizó el tanto inicial de Nano Mesa y Real Zaragoza y Mirandés firmaron tablas, al igual que en la 13/14, aunque en esta sin goles. Si por algo destacan las derrotas blanquillas ante los jabatos son porque han sido mínimas. La más reciente en la 19/20 por 1-2. Con el mismo resultado cayó en la 15/16 en un choque en el que Eguaras marcó el primer tanto del Mirandés. Y en la segunda campaña en Segunda División, un único gol de Urko Vera en la primer mitad fue suficiente para saltar la banca de La Romareda.