Corredores de toda España participan este sábado 10 en el Gran Maratón Montañas de Benasque. También de forma paralela a esta prueba se organiza una de 28 km, con el Estibafreda como nexo de unión.
La histórica distancia marcada por Filípides vuelve a ser protagonista en uno de los rincones más agrestes y bellos del Pirineo. Este sábado se celebra la segunda edición del Gran Maratón Montañas de Benasque. Arranca a las 8.00 en un día que previsiblemente sea de sol y altas temperaturas. El trazado de poco más de 42 kilómetros se abre a cinco valles horadados por la mayor colección de ‘tresmiles’ de la cordillera. Un imán que atrae a corredores de trail de toda España seguidores de esa religión implantada desde hace unos años como es la de las carreras por montaña con miles de adeptos que buscan en el apelmazado calendario –unas 1.200 pruebas de este tipo se celebran en España- carreras singulares. Solo así se entiende que en la línea de salida, preparados para afrontar esa distancia con 2.640 metros de desnivel positivo.
El pasado año cinceló el primer puesto uno de los corredores top nacionales como es el actual campeón de España de la especialidad, Miguel Caballero. En esta ocasión no concurre. La carrera coincide con el campeonato del mundo de la especialidad versión Federación Internacional de Atletismo que se disputará en la Toscana (Italia) y bien que lo siente. No es para menos. La competición transcurre por los valles de Estós, Literola, Benasque, Vallibierna y Ardonés. Un recorrido cuyo punto más alto es el pico Estibafreda, un balcón privilegiado con vistas al macizo central hasta el punto que el propio Miguel Caballero “recomienda levantar la vista para dejarse impregnar por tanta belleza”. Ubicado a 32 kilómetros de la salida desde allí hasta la meta en Benasque hay un prolongado descenso que castigará mucho a los ‘runners’ si antes no han regulado.
La salida será desde el casco urbano de Benasque en dirección a Estós para ascender la Cabaña de la Coma a 1.800 metros de altitud. Los runner se dirigirán a la Tuca Dalliú para pasar por la cabaña de Literola y buscar el valle de Benasque en dirección sur hasta llegar al cruce de la pista del valle de Vallibierna y alcanzar el refugio de Coronas a 1.950 metros de altitud y encarar el Estibafreda. El descenso será el último tramo del Maratón por el valle de Ardonés en dirección a Cerler y por bosques a Benasque.
La organización tiene confirmada la presencia de la ganadora del pasado año, Verónica Zaragoza, y también, de quien está llamada a hacer grandes cosas en este mundo de las carreras de montaña como es Eli Gordón, que hace unas fechas se proclamó campeona de España de la especialidad y que llegó a este deporte tras dejar un futuro más que prometedor en el kárate. En chicos, en la nómina de favoritos en este momento la encabeza Iván Martínez que tiene en su currículo entre otros podios el de Cami de Cavalls, la 100 K por excelencia de Menorca. De forma paralela a esta carrera, la organización también ha ideado otra de menor distancia -28 kilómetros y un desnivel positivo de 1.550 metros- que tendrá como nexo de unión con su hermana mayor el ascenso al Estibafreda.
El éxito de esta segunda edición es un hecho ya en la línea de salida. Las inscripciones ya están cerradas días antes de que arranque la prueba lo que demuestra el nivel de esta prueba al calor de cinco valles de cuento.