A poco más de una semana para el inicio liguero, Raúl Sanllehí y Miguel Torrecilla tienen pendientes más de media docena de movimientos para dar un salto de calidad a la plantilla. Esta es la cruda realidad del Real Zaragoza. Desde que llegó el último fichaje hasta el momento, Manu Molina, ya han pasado más de dos semanas, y desde entonces solo se ha producido la salida de Bikoro. Es cierto que puede haber un once definido a estas alturas de la pretemporada, pero deben llegar dos o tres piezas que eleven el nivel considerablemente, principalmente en la zona ofensiva.
Portería y defensa: pocas dudas
En la portería no hay debate. Cristian Álvarez, cinco años después de su llegada, sigue siendo uno de los porteros con más nivel de la categoría y seguirá defendiendo el arco de La Romareda. A su sombra estarán Álvaro Ratón y Dani Rebollo, aunque teniendo en cuenta el nivel del gallego, el ex del Betis B no debería tener dificultades para arrebatarle el puesto de segundo portero.
La línea defensiva es ahora mismo la que genera menos dudas en el equipo de Carcedo. Tal y como sucedió la pasada campaña, Alejandro Francés y Jair Amador serán los titulares indiscutibles en la zaga, mientras que Fran Gámez y Pep Chavarría ocuparán los carriles. El rendimiento de Lluís López ha dejado muchas dudas durante las últimas semanas, y Enrique Clemente no se ha estrenado en la pretemporada, con una posible cesión en el horizonte. Por tanto, todavía puede llegar un central que aumente la competencia. Marcos Luna ha sido una de las sensaciones de la pretemporada como lateral derecho, pero todo apunta a que comenzará la temporada con el Deportivo Aragón. Todo lo contrario a la impresión que han dejado tanto Carlos Nieto como Dani Lasure, a años luz de Pep Chavarría. Uno de los dos debería abandonar el Real Zaragoza en las próximas semanas.
Mucha competencia en el centro del campo
La medular es la zona del campo que más variantes ofrece de la plantilla. Jaume Grau tiene condiciones para ser el ancla del centro del campo zaragocista, mientras que Manu Molina tiene muchas papeletas de partir como titular al ser una petición de Carcedo. Es ahora cuando surge la duda, en la tercera pieza del puzle. Carcedo podría apostar por un jugador de más recorrido como Francho Serrano; o ser más valiente y decantarse por un mediapunta como Valentín Vada o Eugeni Valderrama. Incluso Sergio Bermejo puede actuar en esa posición. Sin olvidar las figuras de Radosav Petrovic, que si finalmente no abandona la disciplina blanquilla puede convertirse en un futbolista importante como ya hizo la temporada pasada; y de Alberto Zapater, inédito en esta pretemporada por problemas físicos. Y todavía no se ha producido la salida de Jannick Buyla, uno de los temas pendientes de la dirección deportiva.
Azón: titular por méritos propios
En la zona ofensiva es donde tienen que llegar dos o incluso tres hombres que aumenten la calidad del equipo de cara a puerta. Iván Azón ha sido el más destacado del verano y estrenará el número 9 como titular en Gran Canaria. Pero una plantilla no puede afrontar una liga de 42 jornadas sin otro delantero de referencia. Giuliano Simeone puede explotar en Segunda División, pero a su edad tampoco puede tener toda la responsabilidad del gol. Después de que se hayan escapado opciones como la de Sergio Camello o la de Borja Garcés, todo apunta a que el acompañante de Azón será un descarte de Primera División o una apuesta del extranjero. En los costados solo Víctor Mollejo y Gaizka Larrazabal son extremos verticales, por lo que el fichaje de otro jugador de banda también es obligado. Es cierto que Sergio Bermejo y Juanjo Narváez pueden actuar en esas posiciones, pero es indispensable que un equipo cuente con extremos puros para determinados escenarios.
Restan nueve días para el debut ante la Unión Deportiva Las Palmas, y Juan Carlos Carcedo espera que aterricen en la capital del Ebro cuanto antes varios jugadores que tienen que ser diferenciales para luchar por el ascenso, sobre todo en la parte ofensiva del equipo, la más huérfana a día de hoy.