ZARAGOZA | Tocó jornada de reencuentros en La Romareda, donde los maños se enfrentaron a dos antiguos y recientes compañeros, Edgar Badía y Maikel Mesa. Además, el duelo contra el colista de la liga, el Tenerife, puso frente a frente a dos equipos que comparten el “honor” de ser los que más tiempo consecutivo llevan en LaLiga Hypermotion. Tras un primer tiempo complicado, donde los maños cedieron el control del juego y vieron cómo Waldo Rubio adelantaba al Tenerife (39′), el equipo reaccionó en la segunda parte con un gol de Clemente (77’) y otro de Iván Azón (78’) en un minuto de pura locura. A pesar de la remontada, el partido terminó en empate.
Buscó reafirmarse en el banquillo Miguel Ángel Ramírez (MAR) tras su desafortunado debut en Elche. Mantuvo la misma formación, pero introdujo cambios en la alineación: Luna como carrilero derecho, Carlos Nieto por la izquierda, el regreso de Ares como extremo, acompañando en todo momento a un Iván Azón en el punto de mira, y a un Aketxe al que siempre se le exige más. Arrancó el partido con posesión del Real Zaragoza, energéticos, con ganas de llegar a portería y controlando la posesión. Siempre moviendo el juego por las bandas, apoyándose en los carrileros.
Azón tuvo la oportunidad de cabeza al inicio, tras una buena jugada combinativa del equipo. Resultaba complicado llegar con claridad a portería debido a la previsible estrategia de los chicharreros, que apostaron por una defensa muy retrasada, esperando un robo para salir al contraataque. Sin embargo, el Tenerife asustó, asustó con un gol que acabó anulado por fuera de juega de Waldo Rubio, quien se le permitió controlar, cargar y reventarla dentro del área.
El conjunto de MAR empezó a perder ritmo llegado al ecuador de la primera parte, permitiendo que el rival tomara el control del juego. Poco a poco, las tornas del encuentro cambiaron, con los maños cada vez más incómodos en el verde. El Tenerife, con la orden de no cometer errores y ser prudente en defensa, mostró otra cara en ataque: aunque llegaban menos, lo hacían con mucho más peligro al aproximarse al área, siempre por la izquierda. ¿Y qué ocurrió? Gol de Waldo Rubio, tras ganar en velocidad a Carlos Nieto (39′). En una jugada en la que una línea de tres, más el carrilero de la banda, no pudieron parar a un jugador que, una vez más, tuvo libertad para generar una jugada desde cero, circularla hasta dentro del área y cargar un disparo imposible para Poussin.
Segunda parte del Real Zaragoza (2-2) CD Tenerife
Caldeado el estadio, con los aficionados más que descontentos por la mala imagen del equipo, los constantes pitidos en La Romareda permitieron al Tenerife acomodarse con el paso de los minutos. Los blanquiazules empezaron a cometer errores en el pase y en las salidas de balón, mientras la sensación de incomodidad se apoderaba del ambiente. Con esa horrible sensación impuesta en los primeros 45 minutos, comenzó el segundo tiempo.
Doble cambio en las filas de MAR, con la entrada de Liso y el debut del hondureño Kervin Arriaga. Apretó el Tenerife, buscando cerrar el partido al adelantar líneas y cuidando el balón. El Real Zaragoza mostró signos de lucha, pero con mucha impaciencia y poco orden, lo que aumentó la frustración en La Romareda, donde se vieron varios balones largos sin sentido, regates innecesarios y una falta de claridad en el juego.
Encontraron lo que llevaban buscando toda la segunda parte: cerrar el partido. Waldo Rubio entregó un balón al hueco a través de los pies de Marcos Luna, un pase perfecto para Diarra, quien aprovechó los problemas de Bernardo Vital en la marca. Solo y con todo el tiempo del mundo, Diarra remató un balón que se coló por debajo de los pies del guardameta (74′). Los tinerfeños se adelantaron nuevamente en el marcador.
Bazdar y Moya cambiaron el rumbo del partido
Pero dos cambios, solo una ventana, permitieron lo inexplicable, lo que nadie podría haber predicho. Un solo minuto y dos modificaciones transformaron lo imposible en realidad. El siempre criticado Clemente, el hombre que había estado bajo fuego durante toda la temporada, se encargó de rematar una pelota al borde de la línea tras un rechace de córner. Uno de los protagonistas de cambiar el rumbo del juego fue Samed Bazdar, quien, con una visión impecable, recogió el rechace y centró el balón para dejarle a Clemente la oportunidad de empujarla sin oposición (77′).
Y por si fuera poco, en un instante de éxtasis, el destino parecía querer cambiar de bando. El otro protagonista, Toni Moya, filtró un pase perfecto entre líneas, dejándole a Iván Azón la oportunidad que no dudó en aprovechar: con potencia, reventó el balón y lo colocó en el lado derecho de Edgar Badía, desatando la locura en La Romareda (78′). Los pitidos pasaron a ser gritos de ánimo, pero al final no pudo ser. De todas formas, a sabiendas de cómo iba el partido, un punto sabe a gloria. Reparto de puntos con sabor agridulce entre los veteranos de la categoría.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Gaetan Poussin; Lluís López (C), Bernardo Vital, Clemente; Marcos Luna, Keidi Bare (Toni Moya, 67′), Marc Aguado (Kervin Arriaga, 45′), Carlos Nieto (Pau Sans, 76′); Ager Aketxe (Bazdar, 67′), Iván Azón, Adu Ares (Adrián Liso, 45′).
CD Tenerife: Edgar Badía; Mellot, Sergio González (Josep Gaya, 88′), José León, Ramos; Marín, Aitor Sanz (C), Yann Bodiger (Fabio González, 62′), Cantero (Luismi, 61′); Diarra, Waldo Rubio (Marlos Moreno, 81′).
Goles: Waldo Rubio (39′), Youssouf Diarra (69′), Enrique Clemente (77′), Iván Azón (78′)
Árbitro: Andrés Fuentes Molina; Yean Bodiger (Amarilla, 29′), Aitor Sanz (Amarilla, 52′), Alejandro Cantero (Amarilla, 61′), Carlos Nieto (Amarilla, 72′), Josep Gaya (Amarilla, 91′)