El CD Teruel se ha convertido en el equipo menos goleado del fútbol español en lo que va de 2025. Con 22 de los últimos 24 puntos en juego, el equipo de Unai Mendia ha cimentado su éxito en una defensa impenetrable. Siete victorias y un empate han sido posibles gracias a su solidez táctica y al excelente rendimiento de su guardameta Taliby, quien solo ha encajado dos goles en todo el año 2025.
La eficacia defensiva del Teruel no solo lo hace destacar en su grupo de Segunda RFEF, sino en el panorama nacional. Ningún otro equipo, desde Primera hasta la Segunda RFEF, ha encajado menos goles. Solo el Real Ávila, del Grupo 1, iguala sus números con dos tantos en contra.
El Teruel, a la altura de la élite
Este nivel de seguridad defensiva sólo se encuentra en equipos que pelean por grandes objetivos. En Primera División, el Barcelona y el Atlético de Madrid han encajado menos de cuatro goles en 2025, en plena lucha por el título. En Segunda, la SD Huesca, en zona de ascenso, también ha construido su candidatura sobre una defensa de hierro con solo tres goles recibidos.
En Primera RFEF, equipos como Ceuta, Sevilla Atlético y Athletic B han hecho del cierre de portería su principal fortaleza. Pero donde esta estadística cobra más relevancia es en la Segunda RFEF, donde la tendencia es clara: el que mejor defiende, aspira a todo. Guadalajara y Eibar B, líderes de sus grupos, también destacan por su escaso número de goles encajados.
Defender bien es sinónimo de éxito
El CD Teruel ha dejado atrás el peligro del descenso y ha entrado de lleno en la pelea por el play-off de ascenso. Un rendimiento similar al del Real Ávila, que también ha construido su candidatura sobre una defensa infranqueable. La Unión y el Deportivo Fabril, equipos inicialmente sin aspiraciones, han sorprendido metiéndose en la pelea gracias a su solidez atrás.
Por el contrario, los equipos que encajan demasiado sufren. El Tudelano y el Deportivo Aragón, rivales directos del Teruel, están al borde del descenso con una media de casi dos goles en contra por partido. La diferencia entre luchar por el ascenso o la permanencia radica en blindar la portería.
Un esfuerzo colectivo, clave del éxito turolense
El CD Teruel ha demostrado que su solidez no depende de individualidades, sino de un trabajo colectivo bien engrasado. Desde los delanteros hasta la zaga, todos participan en el entramado defensivo que ha convertido a los de Mendia en un equipo rocoso y competitivo.
Un claro ejemplo de este compromiso ha sido la adaptación de Lucas Beltrán, la nueva incorporación turolense, que se ha sumado al sistema con un despliegue físico y táctico clave en la medular.
Con el play-off de ascenso cada vez más cerca, el Teruel sigue construyendo su camino con paso firme, demostrando que los grandes objetivos se alcanzan desde la solidez defensiva.