Mejorando a balón parado, empeorando desde el punto de penalti. Es una de las principales conclusiones que se pueden extraer del rendimiento deportivo del Real Zaragoza en Riazor. Tácticamente, el partido no dio mucho más de si. Algo normal ante un Deportivo que ya supera su peor racha histórica de resultados en más de 100 años de vida y que suma 18 jornadas sin ganar.
Si los gallegos están en esta situación no es por casualidad. Ni el cambio de entrenador, Anquela por Luis César, ambos con experiencia contrastada, ha podido enderezar el rumbo de un equipo cuyo vestuario es un hervidero. Todo ello se reflejó en el campo y lo hizo con un Deportivo con un juego pobre, lento y encapsulado muy cerca de su portería. Así se desarrolló la primera mitad del partido ante el Real Zaragoza.
Los blanquillos tan solo presentaron las novedades de Clemente por Grippo en el centro de la defensa y la de Igbekeme por el sancionado Guti en el centro del campo. El nigeriano sigue sin encontrar la luz en su juego, mientras que Clemente da bastante más seguridad defensiva al centro de la defensa que el veterano Grippo. Aunque al Zaragoza le costó encontrar el punto de velocidad necesario para hacer frente a la defensa del Deportivo, finalmente halló las mejores combinaciones en la salida de balón de Eguaras, los pases de Ros, la visión atacante de Soro y la definición de Puado y Suárez.
El primer gol de la temporada a balón parado…
Echando mano de todos esos recursos, los blanquillos comenzaron a llegar al área rival para plantarse cada vez con más claridad frente a Dani Giménez. El Depor, al jugar con líneas atrasadas, cubría muy bien su portería pero ese esquema se rompió a balón parado. Por fin el Real Zaragoza fue capaz de aprovechar este recurso para que Guitián rematase un saque de esquina que se convirtió en el primer gol del partido y el primero además, a balón parado de esta temporada. Algo que no debe ser excepcional y que conviene que se vaya convirtiendo en una sana costumbre ante lo igualado de la competición.
Apenas cinco minutos después, Puado ponía de manifiesto la buena conexión atacante del Real Zaragoza para firmar el 0 a 2. Con tranquilidad y el partido encarrilado el Zaragoza se marchó al vestuario. ¿Exceso de confianza de los zaragocista o acierto de Luis César moviendo la pizarra? Ambos factores contribuyeron a que el Deportivo encontrará 15 minutos de vida tras el paso por vestuarios.
La entrada de Borja Valle, autor del 1 a 2, y de Da Silva dieron alas al Deportivo de la Coruña que comenzó a llegar con cierta facilidad a la meta de Ratón. El Real Zaragoza no tardó en darse cuenta de a qué quería jugar el Deportivo y se adaptó a ello a la perfección. Si los gallegos querían el balón, lo tuvieron; pero a su vez, el Zaragoza supo aprovechar los espacios dejados por un equipo en descomposición para rematar a la contra.
…Y el cuarto fallo desde el punto de penalti
Lo pudo hacer desde el punto de penalti. Suárez, tras una pena máxima cometida sobre él mismo, tiró y falló. Si la semana pasada anotó ante el Girona, ahora de nuevo, el colombiano puso de manifiesto su desacierto desde los once metros. Ya son 4 penaltis los que ha fallado el Real Zaragoza está temporada. Un serio problema que se debe corregir porque los goles que se escapen desde el punto de penalti, pueden provocar que los zaragocistas se dejen muchos triunfos en el tintero.
A pesar de ello, la entrega incontestable de Suárez se mantuvo ahí para acabar anotando el 1 a 3 definitivo. Un partido que se ganó con solvencia, en el que se aprovechó por primera vez el balón parado y en el que Suárez siguió demostrando su entrega acompañado de Puado como complemento irrenunciable. Solo el acierto desde los once metros impidieron que el Real Zaragoza pudiera firmar ante el Deportivo un partido (casi) redondo.