Empató el Real Zaragoza en el día del estreno de Gabi Fernández. Un gol de penalti de Soberón en el tramo final sirvió para rescatar un punto que nadie firmaba al inicio. El conjunto aragonés sigue sin vencer, ni a su rival, ni a sus miedos, pero La Romareda recuperó el poder emocional de un equipo sin pulso.
Gaetan Poussin (4): No dominó el área y el 0-1 le dejó en evidencia. Aunque sacó dos buenas manos en sendas jugadas, el fallo en el gol le delató.
Marcos Luna (6): Ganador de duelo, sujetó bien a Jacobo, en un partido que le exigió más en defensa que en ataque. La predisposición del Zaragoza le cortó las alas en campo rival. Gabi le reemplazó pronto, en un cambio controvertido.
Bernardo Vital (5’5): Más firme. Mejor por abajo que por arriba, sufrió con Obolskii, otro delantero posicional. En el cuerpo a cuerpo volvió a costarle, pero mejoró en general y provocó el penalti del empate.
Jair Amador (6’5): Hizo valer la mayor de sus virtudes, en un partido con muchos balones frontales. El Zaragoza defendió junto, sin distancias entre líneas y ahí fue el líder.
Iván Calero (5): Se excedió en las protestas de manera peligrosa en la primera, pero mejoró con el paso de los minutos. Pareció un jugador más entero, también desde el plano anímico, aunque fue el primero que firmó el empate.
Raúl Guti (6’5): Llenó su partido de esfuerzos, ayudas y carreras kilométricas. Aunque no tuvo continuidad con el balón, sin él fue el mejor y también el más voluntarioso. Gabi le elogió en el post.
Francho Serrano (6’5): El 4-4-2 le ancló demasiado al doble pivote y su rol fue posicional, menos dinámico que nunca. Fue un oxígeno con y sin balón.
Toni Moya (5’5): Perdido en la primera, dibujo buenas cosas en la segunda. Le marcó la tarjeta, temprana y clara. No tuvo vuelo, ni estuvo cerca de ser el nexo de unión entre la defensa y el ataque.
Adrián Liso (4): Tuvo una ocasión clarísima en la primera parte, que le birló Rubén Alves en última instancia. Le falto insistencia, 1vs1, en lo que fue una continuación de su temporada. Flojo.
Dani Gómez (3’5): Vivió un día gris, desasistido y solo. Acusó el sistema tan rígido de Gabi, que le situó junto a Soberón, pero cuando contactó con el balón lo hizo mal y a destiempo.
Mario Soberón (5’5): Encontró en el punto de penalti su noveno gol de la temporada, pero su partido pasó inadvertido prácticamente en su totalidad. Aun así, es la única amenaza de un equipo sin sabor en el último tercio.
También jugaron en el Real Zaragoza:
Adu Ares (3): A su partido le faltó esfuerzo y actitud, fue plano en todas sus formas y estuvo lejísimos de avivar al Zaragoza.
Dani Tasende (4): Sufrió con Carracedo, en el duelo individual. En ataque siempre fue una opción, pero su anarquía lo empaña casi todo.
Pau Sans (4): Salió tarde y no encontró la llave de un partido cerrado en el que poco se jugó en su final.
Ager Aketxe (S.C.)
Entrenador:
Gabi Fernández (5): Protegió a su equipo de inicio con un bloque compacto, sin casi distancia entre líneas. En su debe quedó la lectura, sobre todo en la decisión de Ares. El Real Zaragoza con él dio un primer paso en lo emocional, que en este punto es casi igual de importante que todas las demás cosas.