Cayó el Real Zaragoza en un partido en el que volvió a ser su peor enemigo. Calero disparó contra su propio pie en el minuto 36 y Tasende y Jair lo hicieron después, para acabar con cualquier aspiración del Zaragoza en el encuentro. Incapaz, el equipo de Gabi vivió el enésimo día negro de la temporada.
Gaëtan Poussin (7’5): Mantuvo con vida al Zaragoza en un momento crítico, tras la expulsión de Calero. Pero el intermedio redujo su impacto y el Racing facturó al poco de empezar la segunda. En el 2-0 tampoco pudo hacer nada. Su titularidad es innegociable.
Iván Calero (1): Pareció mejorado durante el primer tramo, en los contactos y también en defensa. Pero perdió todo lo construido en cinco minutos irresponsables que le costaron la expulsión y echaron por tierra el plan de Gabi. Cometió un penalti claro e infantil que le costó la segunda amarilla.
Bernardo Vital (6’5): Gabi ha hecho clic en su cabeza y en Santander puso la segunda piedra de su recuperación. Bien al corte, en el duelo con Arana y defendiendo hacia adelante, fue de los mejores futbolistas de la tarde.
Jair Amador (3’5): Estropeó con un error garrafal un partido notable, en el que demostró lo que es: un central que domina el juego aéreo y el cuerpo a cuerpo. El juego de pies volvió a enseñar sus mayores carencias.
Dani Tasende (1): El gallego vive en un caos constante y acabó desquiciado con Andrés Martín. Hoy no ganó línea de fondo ni pudo soltar su zurda para imponer su centro lateral como argumento. En un Zaragoza que se presume defensivo y que cede la pelota, su presencia como lateral no tiene justificación.
Francho Serrano (2): Empezó en la banda, acertado en los controles y disciplinado a la hora de recorrer metros. La salida de Arriaga le situó en el doble pivote y ahí no consiguió filtrar, hasta cometer un fallo que representó la primera estación del 2-0.
Kervin Arriaga (5’5): Firme por dentro, lideró el sistema de ayudas del Zaragoza con correcciones y coberturas de nivel. Se juntó en la izquierda, primero con Calero y después con Luna, para contener a Íñigo Vicente. Vio una amarilla que le valió el cambio al descanso.
Toni Moya (2): El contexto le exigió un plus en la faceta que menos domina y tuvo que aprender a ser superior sin el balón. La presencia de Arriaga le ayudó en la primera y la ausencia del hondureño en la segunda le hizo perder pie. Con balón fue un foco de errores constante y no dejó de tomar malas decisiones hasta el cambio.
Raúl Guti (5’5): Sin estar fino técnicamente, es un futbolista que domina los espacios en los que se mueve el Zaragoza. Bien en las ayudas a Tasende, en su fútbol hay rigor, intensidad y sentimiento.
Dani Gómez (S.C.): El Zaragoza reajustó su plan antes de acabar la primera parte y fue el damnificado. En el tiempo que estuvo en el partido, Gabi le mandó a la guerra sin herramientas y solo tocó el balón siete veces. Pasó de puntillas por el Sardinero.
Mario Soberón (4): Desasistido en la primera, Gabi entendió que el partido estaba para una acción individual, de talento, y le cambió por Bazdar tras la reanudación. Al Zaragoza le costó llevar el juego al área, lo que limitó su peso en el partido.
También jugaron en el Real Zaragoza:
Marcos Luna (3): Entró bien al partido, en un momento difícil después de la expulsión. Aunque de primera contuvo a Íñigo Vicente, la calidad del extremo se acabó imponiendo y Luna manchó su partido con errores en la entrega. Le dio profundidad al Zaragoza de manera muy puntual.
Adrián Liso (2): Volvió a naufragar en Santander, en un partido que fue una muestra más de su temporada. Enseñó, de nuevo, el balón en exceso en varias jugadas de ataque, y aunque acertó en el primer control, el segundo lo ensució todo.
Samed Bazdar (1): El Zaragoza se acabó con él, en algo que nunca habríamos imaginado hace varios meses. Mal con el balón, no hizo mención ni de llegar a dos buenos envíos laterales desde la derecha.
Ager Aketxe (3): Hilo varias acciones que al Zaragoza le permitieron respirar con la pelota y un disparo desde el pico del área acabó ocasionando un caos en el área que Luna aprovechó. Sigue sin ser suficiente, y cada vez queda menos tiempo.
Entrenador:
Gabi Fernández (3’5): Introdujo a Tasende en un planteamiento inicial defensivo, en el que la predisposición del Real Zaragoza siempre fue darle el balón al Racing. Durante la primera parte, el equipo demostró el trabajo de la semana, a través de un sistema de ayudas defensivas muy bien construido. La expulsión de Calero echó al traste el plan y condicionó su lectura de partido. Con el Zaragoza entero en el partido, quitó piezas estratégicas, con Soberón y Arriaga en el centro de las elecciones, y en ese punto empezó a perderse. No recurrió a Pau y en rueda de prensa se puso una piedra en su propio tejado: “No les he hecho ver la importancia del balón parado en esta categoría”.