Pocos equipos hay en segunda división que tratan bien el balón. Muchos equipos basan su juego en la solidez defensiva en busca de sacar puntos en feudos históricos.
El trato del balón cada día es menos importante y tener un delantero goleador te puede salvar, como mínimo, la categoría.
Víctor Fernandez dejo plasmada con claridad la idea con la que su equipo se desenvolvería sobre el césped. Juego bonito de balón, alta presión y desgaste físico, lo que algunos equipos castigan con una actitud muy defensiva y en ocasiones, bastante agresiva.
La temporada ha comenzado mejor de lo imaginado, pues tras grandes decepciones y después de temporadas pasadas sin pena ni gloria, el Real Zaragoza parece haber despertado y por fin se atisba su firme candidatura al ascenso a La Liga Santander.
Desde la primera jornada, cuando se recibió al CD Tenerife, se vio las intenciones de un equipo que, pese a la multitud de incorporaciones, rinde mejor de lo esperado.
Una delantera de sacrificio y gol
La llegada de Luis Suarez ha causado sensación desde el primer momento en el que el colombiano pisó La Romareda. No solo por sus goles sino por su pelea, esfuerzo y sacrifico, que hacen que el Zaragoza cuente con un efectivo más en tareas defensivas.
A su lado se encuentra Raphael Dwamena. El delantero, cedido por el Levante, no ha caído de pie en Zaragoza pese a sus goles. Errático en el pase, el ghanés causa varias dudas en la afición blanquilla.
La forma de los centrocampistas, clave
Uno de los factores que pueden hacer que el Real Zaragoza aspire al ascenso es el momento de forma de su centro del campo. Con Eguaras recuperado al 100% y con Igbekeme entre algodones, las entradas de Raúl Guti y Javi Ros han garantizado que no se noten las bajas de los jugadores “a priori” titulares.
Mientras ellos crean y destruyen, Kagawa se encarga de conectar con los delanteros, creando espacios que muchas veces resultan cruciales.
Tras las salidas de Verdasca y Benito, el Zaragoza peinó el mercado en busca de sustitutos y por suerte, encontró a Carlos Vigaray y a Javier Atienza. Ambos se han convertido en indiscutibles y han sacado a relucir los elogios de los aficionados.
Por fin una linea que siempre se había antojado frágil se ha reforzado con 2 jugadores de garantías, ademas de tener futbolistas de recambio que perfectamente podrían ser titulares, como son los casos de Guitian, Clemente o Delmás.
Las sensaciones son inmejorables y porque no, juntos aficion y equipo, pueden regresar a primera.