A pesar de la tremenda campaña realizada por la SD Huesca el pasado año, el conjunto de Anquela, al igual que el de Rubi, no comenzó con buenos resultados. Tan solo se lograron 5 de los primeros 15 puntos posibles, lo que más tarde no evitó que el equipo altoaragonés disputara la promoción de ascenso a Primera División.
En la decimoséptima posición de la clasificación durmió la SD Huesca al fin de la 5ª jornada de Liga de la pasada campaña. Hasta la decimonovena caería en la siguiente jornada, despertando fantasmas de pasadas campañas y generando inseguridad en más de un aficionado. Pese a todo ello, el equipo cuajó su mejor temporada, una campaña histórica, y acabó en una más que merecida 6ª posición. Esta vez, el equipo oscense ocupa la decimosexta y luchará por mantenerla o escalar a alguna superior el domingo ante el Real Valladolid, equipo que eliminó de la Copa a los de Rubi.
En la pasada temporada, el equipo dirigido por Anquela logró esos 5 puntos con una victoria, ante el Córdoba CF (3-0) y dos empates, ante la AD Alcorcón (0-0) y el Nàstic de Tarragona (1-1). Real Zaragoza y Sevilla Atlético doblegaron al conjunto altoaragonés e impidieron que sumase más puntos. En la presente temporada, la escuadra de Rubi ha cosechado exactamente lo mismo: una victoria, ante el Lorca FC (2-0); dos empates, ante CA Osasuna (1-1) y Sevilla Atlético (0-0) y dos derrotas, ante la Cultural Leonesa (3-2) y el CD Numancia (1-0).
El paralelismo entre ambas temporadas es destacable. A parte de que las dos plantillas llevan los mismos puntos, ambas derrotas se han producido a domicilio en las dos campañas y la victoria ha sido como local. Pero aún hay más coincidencias en cuanto a lo estadístico: la diferencia de goles es exactamente la misma: 0. 4 goles a favor y 4 en contra el pasado curso y 5 a favor y 5 en contra en el presente.
Las sensaciones, no obstante, siguen un ritmo distinto. Así como la pasada temporada el equipo tardó en jugar claramente de una manera y en afianzar su esquema en el verde, esta temporada parece que las ideas de Rubi están siendo asimiladas más rápidamente por los jugadores. El pasado domingo en el Reino de León o hace más de una semana en El Alcoraz se vio un trato de balón similar y notable, con jugadas muy elaboradas y con claras ocasiones para haber conseguido más puntos.
Así, toca confiar, puesto que las sensaciones son buenas y la pasada campaña es un claro ejemplo de que la Segunda División es una carrera de fondo, no de ‘sprints’.