HUESCA | Al final, el Bada Huesca terminará la pretemporada con un nuevo amistoso que le llevará a jugar en Pamplona contra el Anaitasuna en el polideportivo Arrosadía, que depende del Ayuntamiento, y no en la Catedral, de la Sociedad Recreativa Anaitasuna. De hecho, el partido estaba previsto, pero el problema surgió con el terreno de juego. El viernes 1 comienza la temporada de fútbol sala y el equipo local juega contra el Barcelona en el pabellón del Anaitasuna. Así las cosas, hubo que buscar otro escenario para el mismo día. El partido comenzará a las 20.00.
El último test antes de que se inicie la ASOBAL contra el Valladolid, en Huesca, servirá, en palabras de Nolasco, “para ver más cosas”, tanto en defensa como en ataque. En defensa, en principio se dejará el tradicional 6:0 por la 5:1. Los navarros también defienden con un adelantado lo que siempre viene bien practicarlo. Más cuando el primer rival suele utilizarla en momentos concretos durante un partido.
El técnico del Bada Huesca está contento con el desarrollo de la pretemporada, pero no se estanca. De hecho, cuando se le pregunta qué nota pone a su trop entre 0 y 10 no pasa del 6. Y como es habitual cuando se le pregunta alarga la ‘i’ de muchísimo cuando habla de lo que queda por hacer para mejorar el juego de sus jugadores. El Bada Huesca avanza con la única baja de Ignacio Suárez que se perderá, al menos, los dos primeros encuentros de la temporada y el deseo de que tanto Dijà como Óscar puedan llegar a la máxima plenitud y así no esté Miguel Malo como único central puro del equipo.
Por otra parte, el equipo está a la espera de que a finales de este mes o principios del próximo llegue Samuel Alejandro Cordiés. En principio, tiene (casi) todos los papeles en regla. Le faltaría el de la salida de Cuba para llegar a Huesca e incorporarse al equipo. Jugador de gran proyección, es un fichaje a futuro.