ZARAGOZA | La dificultad para fichar a Cristian Gutiérrez abre un panorama distinto para el Real Zaragoza en el mercado. Juan Carlos Cordero mira en el exterior y busca un descubrimiento en Quentin Lecoeuche, un lateral francés de 29 años. Lecouche finaliza su contrato con el Valenciennes a lo largo de esta semana y ha desarrollado toda su carrera en Francia: Lens, Luçon, Lorient, Orleans y Ajaccio fueron sus estaciones.
En el Valenciennes, Lecoeuche ha sido un jugador clave, especialmente productivo en ataque, con 4 asistencias y buenos registros como centrador. Esa virtud específica, la del centro medido, parece la cualidad más apreciada por Cordero para el lateral izquierdo. Las diferencias entre Gutiérrez y Lecouche son evidentes en todo lo demás. Gutiérrez es una promesa en Segunda División, un hallazgo que alegró a un Málaga menor, un jugador al que el público zaragozano ya ha podido ver. Lecoeuche es un futbolista en plena madurez, contrastado en el fútbol francés, pero desconocido para cualquiera en Zaragoza.
Su espacio en la temporada admite también algunos interrogantes: fue clave en un equipo que peleó por evitar el descenso a la tercera categoría francesa. En la carrera por su contratación no está el Tenerife, sino el Amiens, que luchó por el mismo objetivo que el Valenciennes.
En este punto del verano, Cordero cambia su estrategia en un puesto clave. Mientras Cristian Gutiérrez se complica (el Málaga tiene una oferta económica superior del Eibar), el director deportivo busca en el fútbol francés un lateral de presente. También un jugador en el que, en España, nadie se había fijado antes.