Bada Huesca para en Granollers este miércoles en el que será su segundo amistoso de la pretemporada. Nolasco tiene dos dudas –Sergio Pérez por un esguince de clavícula derecha y Oleksandr Nekrushets por su rodilla izquierda- y la baja segura de Álvaro del Valle. El lateral derecho zaragozano ha sido el primer contratiempo serio de la pretemporada. Se recupera de un gemelo, pero hay preocupación en el club porque podría tener una lesión mayor.
El buen sabor de boca que dejó el siete de Nolasco contra el Anaitasuna quiere certificarse contra el conjunto barcelonés. Eso sí, en tiempos de la Covid-19, el amistoso está sujeto a ello. Y esto qué quiere decir. Pues que tendrá que dar la filiación de cada uno de los componentes de la expedición del Bada Huesca para la disputa del partido. Por la trazabilidad en caso de que ocurra algo. Es decir, un positivo por Covid. Es una exigencia de la Generalidad. La Asobal, por cierto, en este tema de la pandemia sigue sin un criterio que seguir. Carente de protocolo de actuación el vacío es abisal. Ilógico. Pero es lo que hay.
Deportivamente, el amistoso contra el Granollers se enmarca en afianzar lo hecho hasta ahora, en ataque y en defensa. Al término del entrenamiento vespertino, hoy ha tocado doble sesión para empezar la semana a tope, y preguntado el técnico por lo que quiere ver contra Granollers, Nolasco fue escueto y directo: “Lo mismo que contra Anaitasuna”.
Para llegar al 2 de septiembre a velocidad de crucero toca ahora almacenar entrenamientos y repeticiones hasta la extenuación y con los dedos bien cruzados para que no se caiga nadie. De momento, por lo visto ya, el equipo está en buena sintonía. Los veteranos porque son veteranos, los que llegaron la temporada pasada están mucho mejor y los nuevos se van acoplando poco a poco a lo que es el equipo y el balonmano que propone el Bada Huesca.