ZARAGOZA | El Real Zaragoza se mide al Atzeneta (Valencia) en la primera ronda de la Copa del Rey. Lo hará en la competición de las sorpresas, en la repetición anual del David contra Goliat. En Zaragoza, las últimas sorpresas son sustos. Las maldiciones llegan en los minutos finales, en partidos que creyó vencer. Y por esa razón busca en La Copa recuperar el brindis de la victoria.
En Copa ningún triunfo pareció sencillo, especialmente en las noches sin segunda oportunidad. El duelo ante el Atzeneta (El Camp Municipal El Regit, 20:00 h) en territorio valenciano, puede ser un alivio o una condena. Ganar le daría aire a Escribá para el partido clave, ante el Oviedo el próximo lunes. Perder le haría llegar muy tocado a esa cita, con mil sombras a sus espaldas.
Dos recuerdos marcan la previa del partido. La eliminación ante el Diocesano de la pasada temporada y el empate en el último suspiro del Burgos. Contra esos precedentes debe jugar el Zaragoza, en un escenario distinto, también en la superficie.
Los alicientes y las ventajas de la competición se pueden numerar. La primera parece evidente: el Zaragoza le debe una parte esencial de su leyenda a La Copa. Está obligado a honrarla en un momento de su historia en el que parece un torneo inoportuno. Entre otras cosas, porque permite además la promoción de futbolistas menos habituales, encontrar soluciones que no estaban previstas. Volver a vencer cuando ya no está acostumbrado a hacerlo.
La cantera contará para la cita, con Carlos Calavia, Juan Sebastián, Alberto Vaquero o Marcos Luna en el lugar de los hallazgos. Escribá variará su plan y se espera que le dé una gran importancia al partido, convencido de que puede servir para mejorar su imagen. “Haremos cambios, pero hemos preparado el encuentro con la misma seriedad que lo hacemos en Liga”, dijo en la previa.
El Zaragoza se mide al Atzeneta UE en El Camp Municipal El Regit en el estreno de una competición que siempre será singular en su historia. El duelo, aparentemente intrascendente, objetivamente inoportuno, debe servirle para recobrar una pista perdida. La única que sirve en este juego, en cualquiera de sus torneos: la del triunfo.