Sabe que es una cuestión de confianza. Contra Anaitasuna, pese a la derrota, Père Arnau sintió cierta mejoría en su juego. El lateral catalán llegó al Bada Huesca a mediados de la pasada campaña. Firmó en 15 partidos 47 goles. En la actual, 16 tantos. Esa es la cara más visible de su juego. La otra, la defensa es la menos ‘resultadista’ y, quizá, la más necesaria. Y el zurdo es claro: “Entreno mejor que como juego”. Y cuando se le pregunta el porqué responde sucinto: “Confianza”.
Sabe que puede aportar más al equipo. Cuando se le pide el porqué de ese entrecomillado responde que una de las razones puede descansar en encontrar su sitio en el equipo. Atrás, en el tradicional 6:0 del Bada Huesca, el Bada ha perdido dos piezas como las de Asier Nieto y Joao Pinto. El vacío que ha dejado el vasco se nota. Hay que utilizar más cemento para tapar huecos. “A Asier le podías dejar en el uno contra uno que lo solucionaba. Han venido nuevos jugadores y es una cuestión de tiempo, de conjuntarnos más para hacerlo mejor”, desliza.
En el ataque reconoce que el primer lanzamiento le influye. Su padre, Carles, es quien mejor le conoce y Père recuerda que “siempre me dice que si entra el primer lanzamiento, entran todos los demás, pero que si lo fallo pierdo confianza”, señala el lateral derecho del Bada Huesca que comparte puesto con Domingo Mosquera. Entre ellos muy buena relación, sana competencia. De hecho, mientras Père Arnau habla con sportaragon llega el saludo afectuoso del andaluz -“no creas nada de lo que te diga”, suelta entre risas-. Además, el equipo ha basculado menos por esa zona de juego.
De los resultados de lo que se lleva de temporada, la derrota contra el Valladolid, en casa, subraya que fue lo peor que les podía haber conseguido. Considera al siete castellano “como un rival directo” para conseguir la permanencia y no esconden que el objetivo sería jugar cada partido como se hizo contra el Barça. Reconoce de forma abierta que el hecho de jugar sin ningún tipo de presión, como es hacerlo contra el mejor equipo del mundo, implica que uno “se atreva con todo”. El objetivo es, sin duda, ver a todos los rivales como si fuera el Barça a quien tienes delante. Este domingo, Cisne, en Pontevedra, otra oportunidad de ‘verlo’ como si fuera el Barça.