ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza femenino se encuentra a 40 minutos del gran sueño de alcanzar la Final Four de la Euroliga. 40 minutos que se atisban tremendamente duros ya que tiene que visitar la pista del Cukurova Mersin turco en el tercer y definitivo encuentro de la serie de cuartos de final. Será este miércoles a las 17.30 horas en el Servet Tazegul Spor Salonu de Mersin.
El Casademont Zaragoza no sólo tendrá que luchar contra el actual subcampeón de Europa sino contra un ambiente que se espera muy hostil para conseguir un premio que al inicio de la competición hubiera sido una quimera, disputar la Final a Cuatro de la máxima competición continental femenina.
En su debut en la Euroliga el equipo de Carlos Cantero ha llegado hasta donde ni los más optimistas dentro del propio club pensaban, a la orilla de una Final a Cuatro. Por ello, y a pesar de todas las dificultades que se prevén, el conjunto aragonés está ilusionado con la posibilidad de hacer realidad un sueño.
La clave estará en la defensa. El Casademont Zaragoza tiene como principal seña de identidad su capacidad defensiva, como demostró en la fase de grupos en la que fue el que menos puntos encajó, y a ella se tiene que agarrar para intentar frenar el caudal de juego ofensivo de un oponente con mucho talento.
Después de encajar un claro 79-62 en el primer encuentro el equipo maño se sobrepuso y con una gran defensa ganó en un final de infarto a las turcas por un apurado 57-56 en Zaragoza. Marina Mabrey, con 18.9 puntos de media por encuentro, es la máxima anotadora del Cukurova Mersin y de la Euroliga en la fase de grupos pero no es el único problema para el conjunto aragonés ya que Kahleah Copper y Stephanie Mavunga, los dos fichajes de última hora del Mersin, llevan facturados una media de 18.5 y 14.5 puntos respectivamente en los dos encuentros que han jugado contra el Casademont Zaragoza.
Entre las tres suman la mayor parte de los puntos que anota su equipo, por lo que intentar bajar su anotación será fundamental para tener opciones de victoria, como ocurrió en Zaragoza donde Mabrey solo fue capaz de conseguir 9 puntos.