ZARAGOZA | Hay momentos en los que nada te sale, en los que crees que hasta el universo está en tu contra. Algo parecido le pasa actualmente al Real Zaragoza, que vive una situación crítica, futbolística y moralmente. A ello se le unen las infinitas lesiones que se suceden casi semana tras semana y que hacen la competición un poco más difícil.
En lo que va de temporada, una decena de futbolistas de la plantilla ya acumula lesiones: Francho, Cristian Álvarez, Carlos Nieto, Lecoeuche, Marcos Luna, Fran Gámez, Sinan Bakis… Además de la reciente fractura nasal de Mollejo, que deberá jugar con una máscara de protección hasta que se opere dentro de unos meses. Así pues, pocos son los jugadores que se han escapado hasta ahora, y aunque no se puede señalar cuál es el problema, sin duda, alguno hay.
No obstante, tampoco nos sorprende. No se trata de una situación aislada de este curso, ya que en los pasados, los blanquillos también han sufrido una plaga de lesiones. Cristian es un jugador que suele perderse varios encuentros por temporada, también Francho o Gámez experimentan dolencias a lo largo de cada curso. Iván Azón es otro de los jugadores “malditos” con las lesiones. No se libró la campaña pasada ni tampoco esta.
Nueva lesión en la rodilla
Iván Azón abandonó la semana pasada un entrenamiento debido a un golpe en la rodilla. No parecía un asunto de gravedad, pero finalmente no fue convocado al encuentro de Albacete, cayéndose de la primera lista de Julio Velázquez. Este lunes el Real Zaragoza dio el parte médico del futbolista y comunicó que sufre una artropatía en la rodilla derecha, sin especificar el alcance de la lesión, pero se da por sentado que no volverá a jugar en 2023.
Evidentemente, todas las lesiones son importantes, pero esta en concreto, es delicada. Preocupa y mucho. No solo porque el equipo se queda sin su primordial referencia ofensiva, sino porque el delantero viene de una temporada marcada por las ausencias y las dolencias de rodilla y musculares, que ya le hicieron perderse más de la mitad de los encuentros de la temporada 2022-23. Esos problemas en su carrera le han impedido tener continuidad y dar el salto que se sigue esperando de él. Por tanto, todos deseamos que su lesión sea leve y podamos volver a ver al mejor Azón dentro de poco.
El curso pasado fue un año para olvidar para el aragonés, que anotó 3 dianas en los 1.070 minutos que las lesiones le dieron tregua y pudo estar en el terreno de juego (a estas alturas de temporada ya ha jugado más que aquella). Azón ni siquiera pudo empezar en condiciones favorables y se perdió las primeras cinco jornadas por un edema óseo en la rodilla. Una vez recuperado jugó 6 partidos y apenas un mes después llegó otra lesión, esta vez una rotura muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha que le apartó del verde durante 10 jornadas más.
Reapareció ante el Mirandés en la jornada 22, disputó otros dos encuentros, y en el siguiente volvió a marcharse lesionado por una recaída muscular. 8 partidos más… En definitiva, un auténtico calvario para el ‘9’.
El momento complicado de Iván Azón
Iván Azón es una baja muy sensible para el recién llegado Velázquez. Con este todavía no ha participado, pero con Fran Escribá era un futbolista indiscutible. Hasta el sábado había estado presente en todos los duelos, excepto ante el Cartagena, por su convocatoria con la selección española sub-21. En 13 de los 15 encuentros salió como titular y es el segundo con más minutos de la plantilla (1.110), únicamente por detrás de Jair Amador. Además, sobre todo tras la lesión de Sinan Bakis, era la pieza clave del ataque zaragocista, que ahora es una incógnita.
Es cierto que no se encuentra en su mejor momento futbolístico y atraviesa una sequía de cara a puerta (2 goles). Pese a su esfuerzo incansable, a su lucha y a todo lo que aporta en el terreno de juego, los tantos no están llegando, y al final, es lo que todos quieren de un delantero. Ojalá con la entrada del 2024 llegue su recuperación y vuelva su fortuna, que será la del Real Zaragoza. La historia parece volver a repetirse, pero esta vez, quizás con otro final.