La SD Huesca descuenta las horas que quedan para el inicio de La Liga en el Estadio de La Cerámica. Al mismo tiempo que los de Míchel se preparan para la primera batalla en la vuelta a la máxima categoría, la secretaría técnica del Huesca con Rubén como máximo responsable, va dando los pasos necesarios para obtener una plantilla de garantías que compita contra los más grandes.
Si de algo pecaron los oscenses en su debut en Primera en la temporada 2018-19, fue de la falta de experiencia de la entidad. Pocos jugadores de aquella plantilla habían disputado minutos en la Liga Santander. Visto las consecuencias, la dirección deportiva ha trabajado para que la SD Huesca tenga un equipo lleno de calidad combinado con jugadores que ya saben lo que es jugar en Primera División.
De los jugadores con los que cuenta Míchel hasta el momento, sólo Eugeni, Nwakali, Sergio Gómez, Okazaki, Valera, Seoane y Escriche no han debutado en la primera española. A pesar de eso, los tres últimos de la lista parece que van a contar poco para el técnico madrileño. Por su parte, el japonés sabe lo que es ganar una Premier League.
Andrés con Osasuna, Granada y Villarreal, Álvaro con Osasuna, Pedro López con el Racing, Valladolid y Levante, Gastón Silva con el Granada, Maffeo con el Girona, Mosquera con el Real Madrid, Getafe, Elche y Deportivo, Mikel Rico con Granada y Athletic, Juan Carlos con el Deportivo, Joaquín con el Atlético y Rafa Mir con el Valencia han disputado ya la liga de las estrellas con equipos diferentes a la SD Huesca. A estos se les suman Pulido, Insúa, Galán, Luisinho y Ferreiro que ya vistieron la elástica altoaragonesa en su primera etapa en Primera División.
El espejo donde no mirarse
Cuando parecía que todo iban a ser alegrías tras el gran comienzo, el Huesca que debutó en Primera División pagó un gran peaje por la falta de madurez en su plantilla. De los que formaron el plantel inicial, 8 era el número de integrantes que habían jugado como mínimo un minuto en la máxima categoría. Etxeita, Pulido, Moi Gómez, Camacho, Longo, Luisinho, Insúa y Sastre.
Entre eso y la búsqueda en el mercado exótico de fichajes como Gurler y Musto, que no llegaron a comprender la exigencia de la liga, los oscenses firmaron su sentencia. Este año con un entrenador que ya sabe lo que es entrenar en ella con el Rayo Vallecano, a diferencia de Leo Franco, desde la entidad son optimistas a menos de tres días para el inicio de la campaña.