Los azulgrana pusieron fin a su pretemporada para empezar a preparar el debut liguero. Casi un mes de preparación para una plantilla que desea repetir la gesta del curso pasado. Ahora sí, arranca el Huesca de Rubi.
Ha llegado la hora de ponerse a prueba. El calendario no se detiene y la competición llama a la SD Huesca. Se acabaron las duras, físicas e intensas sesiones de trabajo, las carreras por la montaña, los amistosos que causan expectación y, también, los que no tanto, y cualquier otro tipo de prueba. Se marchó Anquela y otros tantos jugadores como Sergio Herrera, Javi Jiménez, Queco Piña, César Soriano, Bambock, Samu Sáiz, Borja Lázaro o Vinícius Araújo y se eligió a Rubi como capitán de la nave azulgrana y a Remiro, Bardají, Pulido, Rulo Prieto, Luso, ‘Chimy’ Ávila, ‘Cucho’ Hernández, Gallar y Rescaldani como a los nuevos futbolistas que se han unido al bloque de la histórica hornada y que deberán hacerse un nombre y llevar al club a lo más alto posible.
La pretemporada se ha cerrado con 5 victorias y 1 derrota en los 6 partidos que el Huesca ha disputado. Goleadas en la concentración de Benasque ante Fraga (0-6) y Monzón (0-5), donde se comenzaron a ver los primeros detalles de los nuevos, antes de presentarse al duelo más esperado de estas semanas preparatorias, el encuentro ante Osasuna. Pese al gran rendimiento ofrecido por el equipo en la primera mitad -gol de Gallar incluido-, los azulgrana terminaron superados por un conjunto con el que competirá este curso y que se encuentra un peldaño por encima (1-3). Para rehacerse de la amarga derrota, los de Rubi ganaron al Sabiñánigo (0-2) y sus dos choques restantes, ante Tudelano (0-4) y Logroñés (0-2) siendo, el último, el mejor encuentro que el Huesca ha completado, plasmando su superioridad sobre el verde.
Álex Gallar ya destaca
Un nombre de los recién llegados ha destacado por encima del resto y no ha sido otro que el de Álex Gallar. El fichaje más caro de la historia de la entidad (400.000€ pagados a la Cultural) no ha tardado en demostrar su categoría anticipándole al Huesca un futuro verdaderamente prometedor. Máximo goleador de la pretemporada (5) y lográndolo de prácticamente todos los modos posibles (desde dentro del área, desde la frontal, de vaselina o de falta), Gallar se postula como el primer fichaje a ocupar una plaza del once inicial. Otro que no ha pasado ni mucho menos desapercibido por su gran labor defensiva ha sido Pulido, cuyo liderazgo en la zaga se vislumbró desde el primer instante y a buen seguro será uno de los fijos atrás.
Con la portería más que cubierta con dos metas jóvenes, de nivel y de muchísima proyección (Remiro y Bardají), y un centro del campo capaz de blindarse (Luso) sin perder todo el talento que atesora, la mayor renovación se ha producido en la parcela ofensiva. Salió la estrella -hueco casi imposible de llenar- y aterrizaron tres cedidos con ganas de triunfar en Europa. ‘Cucho’ Hernández y los argentinos ‘Chimy’ Ávila’ y Rescaldani se disputarán la punta de ataque. Quien mejores sensaciones ha dejado ha sido el primero, un jovencísimo colombiano potente, veloz, con capacidad de sacrificio y mucha movilidad que también puede ocupar el costado derecho y que bien puede ser más que aprovechable para Rubi.
Ávila apenas ha participado en los partidos preparatorios, aun cuajando una correcta primera mitad ante Osasuna, y a Rescaldani, que ha logrado estrenarse como goleador y por partida doble, todavía le falta un punto de rodaje. El último de la lista es un Rulo Prieto que parece no ha convencido al técnico catalán. Su endiablada velocidad asombra a cualquiera pero Rubi incluso se ha decantado por Akapo -natural lateral derecho- para ocupar la demarcación de lateral izquierdo.
Completando una notable pretemporada a nivel general y demostrando, el equipo y las incorporaciones, poseer la suficiente capacidad para convertirse en un gran bloque y responder a las demandas del entrenador, ahora solo falta él. Rubi, que debe decidir su primer once en las próximas sesiones para encarar con las máximas garantías el debut liguero, ha dejado entrever qué quiere de sus pupilos.
Que el balón sea el protagonista, que se trate con la máxima calidad posible y que se realice una asfixiante presión tras pérdida para recuperarlo cuanto antes son algunas de las principales reglas del técnico catalán. Sin embargo, y a pesar de haberse dado alguna de ellas en los duelos jugados, todavía queda mucho por cuajar y, a Rubi, más aún para innovar y no quedarse atrás.