El aroma de la Quebrantahuesos ya se respira en Sabiñánigo. Decenas de ciclistas ya están en el Alto Gállego en descanso activo. Muchos pasan por la zona de salida de la mítica ciclo turística. Todos saldrán contentos rumbo al Somport, muchos llegarán alegres tras regresar a España por el Portalet y salvar el puerto de Hoz de Jaca. Algunos maldecirán la dureza del recorrido y cinco minutos después, si pudieran, se volverían a inscribir.
La 30 edición de la Quebrantahuesos llega en septiembre. Ya habrá tiempo para volver a junio. Cuando la maldita pandemia sea un recuerdo. Y mañana arranca otro concierto, otro rock and roll de los aficionados al ciclismo, aunque en acústico. Serán 6.000 sobre el asfalto entre al Quebrantahuesos Gran Fondo -4.800- y el resto en la Treparriscos. Números que se alejan de los 10.000 habituales y, en esta ocasión, sin la feria, ni otras actividades que discurren paralelas a la gran prueba.
Lo que no cambia es el espíritu. A lo largo de este viernes se pueden ver grupetas de ciclistas de distintas nacionalidades cuidando sus máquinas, comprobando que todo está perfectamente engranado y los músculos de cada uno. Mañana les esperan 200 kilómetros tensados por Somport, Marie Blanc, Portalet y Hoz de Jaca. Y por si fuera poco, la meteorología. La niebla y el frío pueden endurecer más una carrera -porque la gente compite contra sí mismo y por el mejor puesto posible- que arranca a las 8.30 y tiene como límite las 19.30. Para la Treparriscos, la salida está programada para las 8.45 y el cierre de control en meta es a las 16.40.
Es cierto que esta edición no mueve cifras tan fabulosas como las anteriores. Y aún así, todo es tremendo. Especialmente la promoción del territorio. Ciclistas de 25 nacionalidades llevarán un dorsal y muchos desde hace días están en la comarca del Alto Gállego y lindantes con lo que eso es un vector económico de primera magnitud.
La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, subraya el esfuerzo hecho por la Peña Ciclista Edelweiss y la empresa Octagon para sacar adelante la prueba, tanto en el plano deportivo como en el de la seguridad por la Covid-19. “Estamos muy contentos de poner otra vez en valor nuestros paisajes, nuestra gastronomía y nuestro patrimonio. Estamos muy contentos de promocionarnos a través de esta marca que es la Quebrantahuesos”, afirma.