ZARAGOZA| El Real Zaragoza ha experimentado en sus propias carnes la crueldad de la Segunda División. Pero este año es diferente a las otras 10 temporadas. En ninguna de estas el equipo comenzó tan bien. Con Fran Escribá al mando, las cinco primeras jornadas fueron impecables sumando los 15 puntos posibles. Cuando todo era perfecto y de color rosa, una especie de maldición se apoderó de Poussin y decidió echar al suelo del Molinón un balón que mandó a guardar Pablo Insua en el minuto 97. A partir de aquello y sin todavía comprenderlo, todo se vino abajo y las esperanzas del zaragocismo se volvieron a torcer.
Los partidos contra al Éibar, Burgos, Oviedo, Elche, Huesca y con una eliminación copera frente al Atzeneta de 3RFEF de por medio acabaron por dilapidar a Escribá que había perdido la confianza de la plantilla y de la dirección deportiva. Tras ello, Juan Carlos Cordero apostó por un Julio Velázquez que venía de salvar al Fortuna Sittard de la liga holandesa. Quizá, no era la mejor opción para un equipo con el objetivo claro de ascender porque siempre fue un tipo caracterizado por apagar fuegos y finalmente el técnico salmantino acabó cayendo. Sistemas que volvían loco al jugador, declaraciones impropias de un entrenador del Real Zaragoza y, sobre todo, un punto de los últimos 15 posibles fueron el detonante para ser despedido.
Ahora, Víctor Fernández vuelve a aceptar el reto. Un reto que ha dado un giro de 180 grados en comparación con el objetivo a principio de temporada. El club blanquillo se encuentra el 14º con 37 puntos e inmerso en una dinámica más que negativa. Para más inri, el calendario no es nada halagüeño. La recta final del campeonato se postula como un camino lleno de peligros. Aunque esto es la Liga Hypermotion y cualquiera puede ganar a cualquiera, el miedo es real.
12 jornadas para los 50 puntos
Con la llegada de Víctor Fernández, el tipo que siempre vuelve, se ha vuelto a instaurar la ilusión en el seno de la parroquia blanquilla. Pero la realidad es la que es y no se debe perder el foco. Al Real Zaragoza aún le falta trayecto por recorrer hasta los 50 puntos -que en teoría- otorgan la salvación matemática. La primera piedra de toque será el RCD Espanyol, actual 3º clasificado y que llega a La Romareda con nuevo entrenador. Hasta el final; el equipo de Víctor se medirá al Levante, Elche, el derbi frente al Huesca, Leganés, Oviedo y Racing de Ferrol entre otros. El club blanquillo no se encuentra en una situación de máxima urgencia, pero las sensaciones son horribles y conviene ser consciente de lo mucho que se juega la institución.