Los azulgranas se presentaban ante su afición con el reto de recuperar su confianza, de demostrar que siguen siendo ese equipo ambicioso y luchador. Míchel presentó un nuevo planteamiento sobre el terreno de juego, un 4-4-2 con el que pretendía sorprender. Costó una primera parte, pero por fin, la SD Huesca volvió a mostrar su mejor versión y se impuso al Lugo por 2 a 1.
Ya avisó el entrenador madrileño sobre el nuevo Lugo, un equipo que había dado un cambio destacable en su juego con la presión y la posesión como bandera. Y así fue. Los gallegos mostraron una gran presión en todo el campo desde el primer minuto de partido que ahogó la salida de balón de los azulgranas.
No fue hasta el minuto 26 cuando el conjunto altoaragonés tuvo la primera ocasión clara en la portería de Ander. Un cabezazo de Rafa Mir era empalmado por Okazaki obligando al portero del Lugo a intervenir de forma providencial. A partir de ahí, el Huesca fue a más y recuperó su mejor juego.
Sin embargo, como una gran ironía, el tanto de los visitantes llegó precisamente durante esos minutos. Un buen centro de Leuko encontró a Álex López que empalmó el balón de primeras para cruzar la portería sin que Álvaro pudiera hacer nada. Instantes después del 0-1, Mosquera tuvo el empate en sus botas pero el disparo interceptó con Pulido que estaba en línea de gol. Con una SD Huesca a medio gas llegaba el descanso del encuentro donde el Lugo se podía marchar bien orgulloso del papel mostrado en El Alcoraz.
La revolución azulgrana
¿Dónde estaba el conjunto oscense durante la primera parte? Seguramente gran parte de la afición se lo habrá preguntado a lo largo de la segunda parte donde el equipo de Míchel ha experimentado un cambio radical. Incluso antes del gol, las sensaciones ya eran completamente diferentes, el equipo salió del vestuario con furia, con garra; y con ese espíritu, las cosas sí que salen. Dos minutos pasaron para que los locales empataran el encuentro con un rechace provocado por Eugeni que aprovechó Rafa Mir para estrenarse con la elástica azulgrana. El delantero animaba a sus compañeros y a la afición a que creyeran en la remontada.
Y la remontada no tardó en llegar. En el minuto 53, Eugeni recogió un centro de Miguelón dentro del área y con la ayuda de Leuko, el Huesca dio la vuelta al electrónico. El equipo se crecía por momentos: Ander evitaba el tercero de los altoaragoneses y los de Míchel se reforzaban en líneas defensivas. El partido murió poco a poco; esta vez los azulgranas sí supieron dormir el partido, dominar el centro del campo y ser valientes en la defensa. El Alcoraz sigue siendo un fortín, un fortín que vuelve a reconciliar a la afición y al equipo.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Galán, Pulido, Josué Sá, Miguelón (Pedro López, 75′); Mosquera, Mikel Rico, Eugeni (Ferreiro, 84′); Rafa Mir, Okazaki (Cristo, 75′) y Sergio Gómez.
CD Lugo: Ander; Kravets, Marcelo (Josete, 81′), Peybernes, Leuko; Álex López, Seoane (Rama, 62′), Grau; Cristian Herrera, Barreiro y Valentín (González, 72′).
Goles: 0-1, min. 32, Álex López. 1-1, min. 47, Rafa Mir. 2-1, min. 53, Djalo (P.P).
Árbitro: Ábalos Barrera amonestó a Seoane (4′), Leuko (65′), Mosquera (77′) y Pulido (92′).