La negociación para la venta del Real Zaragoza va lenta, pero avanza segura en sus principales aspectos económicos. Tras dar los acreedores su visto bueno a la modificación del calendario de pagos, parecía que todo iba a ir rodado. Sin embargo, la sociedad compradora Spain Football Capital está todavía revisando todos los aspectos contables de la operación para asegurarse de que no queda ningún cabo suelto.
Su desembarco en el Real Zaragoza vendría acompañado de 50 millones de euros de inversión. Una alta cantidad que, los hermanos Álvarez del Campo y Francisco Rodríguez, quieren asegurarse de que se encontrará a buen recaudo antes de dar el paso definitivo. Con este dinero no solo se haría frente al cambio de propiedad del club, sino que se inyectaría una cantidad económica suficiente para poder afrontar las deudas y pagos más inmediatos. Una cantidad que también serviría para la ampliación del límite salarial para la próxima temporada.
Obstáculos superados en la venta del Real Zaragoza
Además de los escollos económicos, el hecho de que Fernando de Yarza, uno de los actuales directivos e impulsor de la operación con Spain Football Capital, pudiera mantener su puesto en el Consejo es algo que no ha sentado bien al resto de accionistas implicados en la venta. A pesar de ello, la responsabilidad de que el club recaiga en manos solventes pesa más que cualquier otra cosa.
Por ello, tanto Cesar Alierta como su sobrino, Fernando Sainz de Varanda, estarían dispuestos a aceptar esta operación. Firmarán la venta definitiva de sus acciones, tal y como publica Heraldo de Aragón. El resto de accionistas con un capital menor en el club, como Carlos Iribarren o Juan Forcén, también estarían dispuestos a aceptar la oferta de Spain Football Capital.
Así, esta vía ha quedado en estos momentos como la única factible y encaminada hacia la venta del club. Los nuevos propietarios aún tardarán unos días en firmar. Avanzan lentos pero seguros hacia el nuevo proyecto zaragocista.