El Real Zaragoza continúa vivo en la Copa del Rey. Y lo hace tras vencer en uno de los partidos más destacados en lo que va de temporada para los blanquillos. Con una mezcla de jugadores habituales y jugadores poco frecuentes en los onces de Víctor Fernández, el conjunto maño dominó en -casi- la totalidad del partido a un conjunto bermellón que fue espectador de lujo del despliegue futbolístico del Real Zaragoza.
La escuadra zaragozana consiguió manejar los ritmos del partido en la totalidad del mismo y consiguió anular ofensivamente al Mallorca. Aún así, el conjunto isleño se mostró bien plantado en una primera parte en la que no hubo peligro real en ninguna de las dos metas y en la que ambos equipos se mostraron excesivamente cómodos en el verde.
Se juega a lo que el Zaragoza quiere
La mejor de las noticias que deja el partido es que el Real Zaragoza, además de conseguir la victoria, domina el partido y este se juega al ritmo que los aragoneses quieren. Muchas veces la posesión del balón solamente sirve para marearte a ti mismo con pases horizontales sin ningún criterio, pero es que además, el Zaragoza consigue otorgarle velocidad y verticalidad al movimiento de pelota.
Pero aún es mejor la noticia cuando el equipo domina de cabo a rabo a un conjunto de Primera División. Si bien es cierto que hubo jugadores titulares que se quedaron en las islas, Vicente Moreno también dispuso en el campo a grandes futbolistas como Aleix Febas, Pedraza, Take Kubo, Pozo, Xisco Campos o Fabricio.
El Real Zaragoza impuso su propio ritmo de partido y obligó al Mallorca a hacer un repliegue intensivo, lo que no evitó la victoria local. Aunque en la primera parte la posesión zaragocista fuese insignificante y no creara peligro alguno, en la segunda mitad la velocidad de balón de los locales acabó desquiciando y rompiendo un entramado defensivo mallorquinista perfectamente formado.
Suplentes de garantía
Otra de las notas positivas que dejó el partido copero es que el equipo de Víctor Fernández tiene un banquillo que no reduce el nivel de los habituales. El Real Zaragoza consiguió la victoria con tan solo cuatro de los once futbolistas que habrían jugado en Miranda de Ebro si el partido no hubiera sido aplazado.
Así pues, se demuestra que el fondo de armario del Real Zaragoza es sumamente amplio y que, además, es de garantías. Esta será una de las claves del Real Zaragoza si quiere permanecer arriba en una ardua lucha como es la Segunda Dvisión. Víctor Fernández necesita tener a todos sus efectivos enchufados y la Copa sirve para eso mismo.
La Copa para probar y recuperar
La Copa en Zaragoza no se tira por varios factores. En primer lugar, porque es la competición que más alegrías ha dado al Real Zaragoza a lo largo de la historia. Pero además, la competición copera sirve al cuerpo técnico para probar a jugadores en posiciones diferentes a las que están menos acostumbrados a jugar y para recuperar a otros que no están dando su mejor nivel en liga.
Ante el Mallorca, Ratón dio buen nivel, Delmás se mostró muy seguro, Grippo se sintió cómodo, Clemente demostró su versatilidad y progresión de forma abrupta, Ros manejó al equipo, Álex Blanco mareó a su par y Linares volvió a hacer latente su sentimiento hacia el escudo del león.
Pero además, y esta es una de las mejores noticias; Shinji Kagawa consiguió volver a ser él. Cuando el equipo está atascado y no puede crear más allá de tres cuartos y encima tiene espacios entre líneas, todos los balones van a Shinji. El nipón demostró su magia en el verde y consiguió convencer de que, seguramente, recuperarle sea el mejor fichaje de invierno.