Lleida y Huesca se han visto la cara en pretemporada y posiblemente se conozcan bien sus quintetos. Siempre se dice que esos encuentros sirven de poco, pero seguro que son escudriñados porque alguna debilidad deslizan, igual que fortalezas. Sea lo que sea, lo único seguro es que ambos se miden este viernes (21.00), en la localidad ilerdense, forjados por la propuesta de un baloncesto que les está dando réditos. Y, además, habrá aficionados del Peñas en la grada para empujar a los de Guillermo Arenas a por una nueva victoria. “Tal como empezó la liga, Lleida, con muchas jornadas líder demuestra el potencial de la plantilla que tiene y más cuando juega en su casa”, ha dicho Guillermo Arenas en la rueda de prensa previa al encuentro.
Con el mismo número de victorias -9- y separados en la tabla tan solo por el Bilbao Basquet, la igualdad es clara. El preparador ovetense se protege y traspasa cualquier tipo de favoritismo para su rival. Juega en su casa y eso, en teoría, da alguna canasta al propietario de la cancha. “El factor campo es muy importante y en Barris Nord se aprieta aunque el resultado no sea bueno por lo que ahora aún lo hará más”, insiste Arenas.
El Lleida ha encontrado en el bloque uno de sus principales secretos. El reparto de minutos es equilibrado. Pocos jugadores pasan de los 20 sobre el parquet. Y la derivada es la de un alto ritmo de juego y de que todos los jugadores están enchufados, todos aportan. La preocupación es esa en las filas de Arenas, porque la ‘vigilancia’ al rival se amplía. Aún así destaca que el juego de Feliú, Djuran y Quintela tiene las tablas suficientes para dar poso al juego y embridarlo en el caso de que no se sujete.
Arenas reconoció que contra equipos con ‘cuatros’ físicos y que cargan en el rebote, el Peñas sufre. Se trabaja para ponerle remedio y más cuando este viernes el quinteto altoaragonés juega contra otro con dos ‘cuatros’ de esas características. Por allí, por el rebote y con la esperanza de un ritmo alto, atisba Arenas que pueden descansar las claves del partido quien reconoce, además, que la vuelta de De Blas supone una importante ayuda para sacar adelante un partido que premia la victoria con escalar posiciones al norte de la LEB Oro. “Ganar supondrá reforzar al equipo y en caso de que no lo hagamos, que el trabajo está allí y que hay que continuar”, asevera.