La próxima temporada, la Federación Española de Baloncesto estrena una nueva categoría: La Liga Femenina Challenge. Una categoría intermedia entre la Liga Femenina Endesa (donde se encuentra el Casademont Zaragoza) y la Liga Femenina 2 (con el Anagán Stadium Casablanca y Azulejos Moncayo Helios). El objetivo es ayudar en la profesionalización del baloncesto femenino, con un grupo único de 16 equipos. No habrá equipos aragoneses, pero sí tendremos representación de nuestra tierra. Al menos con dos jugadoras. Patricia Vicente -con quien hablaremos próximamente, en las filas del Al-Qázeres de Extremadura- y Rocío Torcal (Zaragoza, 1994), en el Real Canoe de Madrid. Ha culminado su cuarta temporada en el Real Canoe (2017-2021), tras haber estado de 2013 a 2017 en el Movistar Estudiantes. Hemos hablado con ella.
Entrevista con Rocío Torcal
La temporada del Real Canoe ha sido realmente exitosa al haber logrado clasificarse para la LF Challenge. Pero no fue un camino fácil. “El balance en navidad era complicado y no teníamos buenas sensaciones. De hecho, Rocío sufrió el infortunio de una lesión -esguince- que le mantuvo en el dique seco de noviembre a enero. “Pero en la segunda vuelta fuimos muy competitivas y nos clasificamos para la fase de ascenso“, recuerda. Una fase de ascenso en Leganés que afrontaron “sin ninguna presión, como si fuera un regalo”, pero a su vez con la “máxima ilusión y ambición“. Lograron superar a Ardoi en la primera eliminatoria en un partido “de infarto con dos prórrogas” (88-85). “El desgaste físico de todo el equipo mereció la pena, aunque al día siguiente nos pasase factura ante Sant Adriá”, sintetiza.
El Real Canoe no ha estado exento durante la temporada de los aplazamientos debido al covid, como ha sido habitual en el mundo del deporte en este curso 20/21. Algo que evidentemente “afecta muchísimo”, puesto que han llegado estar “largas semanas sin jugar en fin de semana”, con otras en las que les tocaba “desplazamientos en miércoles como fue el caso de Granada y viajes como el de Estepona, en pleno temporal Filomena, dónde llegamos a estar varios días atrapadas en Marbella sin saber cuándo podríamos regresar a Madrid“. Los viajes entre semana, en una categoría en la que prácticamente la totalidad de las jugadoras estudian o trabajan, son más complicados para cuadrar horarios. “El baloncesto es nuestra pasión, pero a la vez tenemos que formarnos y labrarnos un futuro. Esto tarde o temprano se terminará y no nos va a dar de comer”, razona.
A Rocío Torcal le cambió la vida la decisión de ir a Madrid en 2013. Se define como “muy familiar”, por lo que supuso un “gran cambio”. “He conocido gente que a día de hoy forma parte de mi vida, las experiencias con el baloncesto han marcado mi vida. Me sigue aportando muchísimas cosas buenas. El baloncesto ha hace muy feliz y aquí seguiré”, relata.
Gran etapa en el Movistar Estudiantes
Su primer equipo en Madrid fue el Movistar Estudiantes, de 2013 a 2017, club que también dejó huella en su trayectoria: “Conecté muchísimo con la gente de allí, con la cantera, los niños, en los entrenamientos… Sentí muchísimo cariño de la gente de dentro y fuera del club. Me gustaba ir a ver jugar al masculino y estaba la Demencia, que también venían de vez en cuando a nuestro partido”. “Me parecían unos cracks y a pesar de haberme ido del club, me han seguido desde la distancia en redes sociales“, rememora con alegría.
The Factory Basket Lab
Ahora, debido a las vacaciones, pasa unos días de ‘descanso’ en Zaragoza, si es que se puede llamar así. Porque sigue entrenando en The Factory Basket Lab (Cuarte de Huerva), el centro integral para la tecnificación de baloncesto que dirigen los ex jugadores -muy queridos en nuestra tierra- Matías Lescano y Diego Ciorciari. “Los conocí a través de Irene Lahuerta (jugadora zaragozana del Campus Promete de Logroño de LF Endesa), que estaba entrenando con ellos. Me encantó desde el primer momento. Estoy muy contenta, tanto a nivel deportivo como humano son dos profesionales enormes”, resume sobre el gran trabajo de Lescano y Ciorciari.
Futuro: El objetivo de ser policía local
Además, Rocío Torcal es graduada en TAFAD y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte; y está preparándose las oposiciones para Policía Municipal en Madrid. Parece mucho, pero puede con todo. Y lo resume en una sencilla clave: “Saber organizarse. Todos los días, siempre hay tiempo para estudiar. Aunque sea un tiempo corto, si es de calidad, se aprovecha“. No lo podía resumir mejor.