HUESCA | Ziganda se ha puesto manos a la obra para poner a tono lo antes posible a los últimos fichajes del Huesca. Hashimoto, Mier, Bolívar y Hugo Vallejo deben subir el nivel de la plantilla azulgrana y el técnico los necesita con urgencia. Mier ha hecho la pretemporada con el Real Oviedo, `Boli´ la ha completado con el Albacete y Hugo Vallejo también ha estado con el Real Valladolid. Los tres fichajes tienen ritmo en las piernas y ahora Ziganda los tiene que acomodar a su equipo.
Kento Hashimoto es el futbolista que necesitará una puesta a punto. El japonés ha tenido problemas burocráticos y no se ha podido entrenar con un equipo. Ziganda dijo que esperaba contar con él en dos semanas, pero será en estos primeros días cuando vea su estado real. En el lado positivo está que conoce a la perfección que es lo que quiere el técnico navarro de él y que ya sabe como funciona la Segunda División tras su experiencia de la pasada temporada.
Mier también va adelantado respecto a sus compañeros. El centrocampista de 24 años coincidió con `Cuco´ en el Real Oviedo. El preparador de Larrainzar pidió su fichaje y quiere utilizar su polivalencia desde el primer día. En Butarque ante el Leganés apunta al once titular y podría entrar como compañero de Óscar Sielva en la medular. El asturiano se puede adaptar a varias posiciones y Ziganda confía plenamente en él.
Los fichajes del Huesca que necesitan adaptación
Vallejo y Bolívar tendrán que aprender el libro de estilo de Ziganda. Vallejo jugará en el extremo izquierdo y eso liberará de su puesto en banda a Javi Martínez. Al ser un jugador ofensivo las exigencias del entrenador no serán tan altas con él. Al técnico le gustó mucho el descaro ofrecido durante la pasada temporada con la Ponferradina y `Cuco´ le pedirá lo mismo en el atascado ataque de los altoaragoneses.
`Boli´ parece el más desconocido de los fichajes. El venezolano solo acumula nueve partidos en Segunda División, que jugó con el Albacete. El delantero ofrece velocidad, es capaz de buscar la espalda de las defensas rivales y es una pesadilla para las defensas rivales por la presión que les imprime. Ziganda pedía un delantero de esas características y Boli llega con hambre de partidos y sobre todo de goles.