Cada grupo de la 2ªB tiene una esencia, un punto que lo hace diferente. En el II, donde juega por segunda temporada consecutiva el Huesca, los partidos que tienen lugar en la zona vasca suelen ser una auténtica batalla donde el aspecto táctico y el psicológico juegan un papel más decisivo sí cabe.
El pasado sábado, cuando a priori podía parecer que el Huesca se presentaba en Amorebieta como favorito acabó cayendo y nadie puede decir que fuera injusto. Los locales, reforzados con cinco jugadores titulares diferentes a los que cayeran derrotados frente al Bilbao Athletic, no se dejaron zarandear más allá de diez minutos consecutivos. El encuentro fue como ellos dispusieron. Juego bronco, pocas jugadas elaboradas, largos saques de banda buscando desmarques, aprovechar segundas jugadas, romper con el juego rival con cuantas faltas fuese necesario acometer y materializar lo mejor posible el balón parado.
“La sensación que dejaron los oscenses fue de desesperación”
En Urritxe presenciamos el prototipo de partido que el Huesca encontrará cada vez que pise zona vasca, no será ni fácil ni cómodo. La sensación que dejaron los oscenses fue de desesperación. Desesperación ante la falta de posibilidades para jugar que llevaron a ver a un conjunto azulgrana que en el último cuarto de hora acabó cabizbajo y enrabietado.
Sí ya Tevenet advertía de la importancia de estar en tensión en faltas y saques de esquina, de ahí llegó el gol del Real Unión, el Amorebieta volvió a mostrar un Huesca en déficit en esa parcela del juego. Preocupante fue de nuevo las pocas veces que el juego ofensivo acabó en botas de Guillem, quién de nuevo anduvo solitario tratando de encontrarse en el juego azulgrana.
“Urritxe mostró el camino de trabajo para un partido que podemos encontrar muchas veces”
La sensación final no fue de estar ante un Huesca sin posibilidades futbolísticas. Para nada. Lo que este Huesca necesita es aprender a leer mejor los partidos y permanecer vivos en ellos lo máximo posible. Urritxe mostró el camino de trabajo para un partido que podemos encontrarnos muchas veces.