Álvaro Vadillo consiguió anotar frente al Almería y se vio una buena versión del andaluz. Tras un periodo de adaptación parece que el atacante se ha ganado un hueco en el once titular.
El joven extremo llegó a Huesca a finales de agosto, cuando el mercado de verano llegaba a su fin. Hasta ahora ha trabajado duro para ponerse a tono y dar la talla que merece el Huesca. Todo esto se vio el sábado en el partido frente al Almería en El Alcoraz y el público se lo reconoció. Los aficionados azulgranas salieron del campo contentos y satisfechos con la actuación de Álvaro y eso siempre favorece al propio jugador.
En el minuto 51, después de una gran internada por banda derecha de Carlos Akapo (de los mejores del encuentro), Vadillo recibió su asistencia y empujó el balón al fondo de las mallas. Con ello, el andaluz puso el broche perfecto a una acción individual y colectiva de alto nivel del conjunto azulgrana, como pocas veces se había visto esta temporada en el feudo oscense.
Un plus de confianza
El técnico jienense, Juan Antonio Anquela, optó por Vadillo antes que David Ferreiro para el once titular, jugador que venía jugando buenos minutos pero que se fue apagando poco a poco. Este ha sido otro punto clave de confianza para el bueno de Álvaro, quien a base de incrementar su nivel de juego y, con goles, deberá adjudicarse una plaza en el once titular.