El Huesca venció en el Nuevo Arcángel con dos nombres propios como protagonistas con el permiso de un inconmensurable Sergio Herrera: Álvaro Vadillo y Samu Sáiz.
Tras la dolorosa derrota frente al Real Zaragoza tocaba levantarse y de eso se encargaron en gran medida el andaluz y el madrileño, destacando ambos por encima del resto, poniendo los goles a una victoria que se comenzó a fraguar en la solidez del meta Herrera.
A pesar de salir desde el banquillo, Vadillo aportó cosas positivas al equipo y culminó su faena anotando 2 tantos para que los de Anquela respiren en una situación donde era necesario empezar a sumar de tres en tres. Por fin vimos la mejor versión de Álvaro; ese jugador eléctrico y con confianza que deslumbró a la afición oscense a principio de temporada y que no estaba teniendo continuidad. A todo ello hay que sumar la sublime definición que tuvo al materializar sus goles y que le dará un plus de confianza para seguir trabajando.
Por otro lado vimos al mejor Samu, quien a pesar de no estar muy acertado de cara a puerta y no tener su día en la definición, regaló las dos asistencias de gol. El buen juego pasó por los pies del rubio y el Huesca lo notó desde el principio hasta que castigó al Córdoba con espacios y en velocidad cuando jugaban con un hombre menos. Vadillo y Samu, dos piezas clave para un equipo que respira por fin en este 2017 con sus mejores armas poniéndose a tono.