HUESCA | El Huesca tiene una de las armas más poderosas de toda la Segunda División con Gerard Valentín. El jugador de banda derecha es capaz de desbordar a su par y Antonio Hidalgo quiere maximizar este recurso. En Elda encaró en cinco ocasiones y se fue de su par en cuatro. Unos registros que tienen mucho mérito en un equipo tan plano como el azulgrana. Sin embargo, el jugador de 30 años no ha aportado ningún gol a los oscenses, ni como asistencia ni como tanto.
Hidalgo le encontró una posición en el carril derecho, para darle mayor protagonismo. El catalán ocupa posiciones defensivas, completando la línea de cinco y en ataque tiene toda la banda. En sus estadísticas de la temporada, ha completado más de 80 regates y está entre los mejores en esa disciplina. Sin embargo, en las últimas jornadas ha encontrado su punto físico ideal y está desbordando con más soltura. A lo largo de la temporada realiza 2,2 regates con éxito por partido, pero en los últimos choque está mejorando esos registros.
Su mejor versión en el Huesca se vio la pasada temporada durante la primera vuelta. El equipo oscense encontró en él al jugador más determinante y su sociedad con Carrillo le sirvió al Huesca a encontrar el camino más corto para encontrar el gol. Con la actual plantilla y con Hidalgo no ha encontrado un futbolista con el que hacer una sociedad y sus centros normalmente no encuentran rematador. Ante el Alcorcón si que le sirvió al Huesca un centro suyo para que lo rematara Kortajarena y lo empujara Obeng, pero su aportación podría ser mejorada.
Los números de Valentín en el Huesca
Gerard Valentín ha jugado 69 partidos con el Huesca y solo 11 los ha completado. Su buen momento físico queda patente tras haber jugado los tres últimos choques íntegros. En el Huesca no ha llegado a enlazar cuatro choques completos y esa situación la podría superar el próximo domingo ante el Amorebieta. En el Huesca ha aportado tres goles y ha asistido en siete ocasiones a sus compañeros. Este curso no ha colaborado con el peor ataque de la categoría y Antonio Hidalgo sabe que tiene que inventarse algo para que Valentín pueda aportar más a su equipo.