ZARAGOZA | Toda la afición zaragocista tiene la lupa puesta en este sábado. El partido frente al Albacete no es un partido cualquiera, será la carta de presentación de Julio Velázquez. El técnico salmantino, en la última década, ha desarrollado casi todo su fútbol en el extranjero, por lo que la mayoría de la afición desconoce la visión de juego del entrenador y simplemente se guía por lo que han dictado sus resultados. Este sábado podremos ver las primeras pinceladas de lo que le pide Velázquez a sus jugadores. Sin embargo, el actual Real Zaragoza está dotado de algunas bajas sensibles que lastrarán el comienzo del nuevo cuerpo técnico.
La baja principal y más clara es la de Cristian Álvarez. El rosarino no es solo un gran portero, es la referencia del equipo y quien añade calma y seguridad. Sin su lesión, la historia actual sería completamente diferente. El míster encuentra en la portería la primera duda. Si alinear a Dani Rebollo o darle la última oportunidad a un Poussin mentalmente destrozado. Además, no por obvia, deja de ser importante la baja de Carlos Nieto. Sigue recuperándose de su lesión en los isquios y tardará en volver. La baja supone que Velázquez no tenga un sustituto natural en el lateral izquierdo, además de perder a un lateral defensivo que comenzó a un gran nivel. Su lesión puede ir a largo e incluso se ha rumoreado que puedan buscar un sustituto.
En el centro del campo, por suerte ya no hay ningún problema, pues Francho ya ha regresado y ha podido hasta coger ritmo de partido. Sin embargo, los problemas físicos regresan en la delantera, donde Julio Velázquez no podrá contar con su delantero mejor pagado hasta dentro de unos meses. Sinan Bakis sufrió una meniscopatía hace dos semanas y se está siguiendo un tratamiento conservador. Por ello, se reducen considerablemente las opciones en la delantera maña. Únicamente Iván Azón y Sergi Enrich son delanteros puros, pudiendo jugar también en dicha posición Manu Vallejo o Mollejo. Que se pueda notar una falta de opciones dependerá de cuantos delanteros quiera alinear. Escribá se hundió aferrado al 442, esquema para el que faltan delanteros. Sin embargo, Julio Velázquez es un técnico que se adapta al rival, por lo variará el esquema con frecuencia.
Dejando de lado las lesiones, la última baja con la que cuenta el nuevo técnico zaragocista es la de Lluis López, que fue expulsado en el derbi frente al Huesca estando en el banquillo. El catalán protestó una acción del colegiado y verá los próximos dos partidos desde la grada. Por suerte, Francés ya ha regresado de su convocatoria con la sub 21 y podrá ser alineado el sábado.
El Real Zaragoza ha tenido mala suerte con las lesiones esta temporada. Pese a que estos últimos días se hayan recuperado algunos jugadores importantes como Fran Gámez o Francho Serrano, las tres bajas que quedan por lesión son suficientes para truncar el plan inicial del técnico salmantino.