Velázquez entierra la temporada

ZARAGOZA | El Villarreal ‘B’ le perdona la vida a un Real Zaragoza rácano que nunca quiso ganar sobre el terreno de juego. En la grada lo hizo sobradamente, pero volvió a empeñarse en manchar un día de puro zaragocismo con su actitud. Zedadka salvó los muebles en una jugada que Carlo Adriano tuvo más fácil marcar que fallar y ambos firmaron las tablas ante el hastío general.

Edgar Badía (5’5): Fue un mero espectador, prácticamente, durante todo el partido, pero le sacó otro gol cantado a Carlo Adriano, que remató en semifallo.

Akim Zedadka (5): Salvador por un día. Cristian Álvarez le prestó al argelino la capa de superhéroe para negarle el gol a Carlo Adriano cuando estaba en boca de gol. Su partido fue mediocre en todas las facetas, pero el Real Zaragoza sacó un punto gracias a él.

Lluís López (3’5): Con muy poco, Collado le encontró las cosquillas. Le costó un mundo defender muy lejos del área y en ella pecó de contemplativo. Francés le libró de salir en la foto más negativa del partido tras dejar pasar un centro lateral.

Alejandro Francés (5’5): Un día más volvió a ser el líder defensivo del Real Zaragoza. Su situación sobre el terreno de juego es tan compleja posicionalmente que es difícil encasillarlo, pero es indispensable. Por arriba y por abajo, un seguro.

Quentin Lecoeuche (4’5): Le costó hacer pie en el partido y cuando mejor estaba llegó el descanso. Dejó un centro, el primero potable en los últimos dos partidos, que Iván remató fuera. Aun así, sufrió con las internadas de Altimira y la movilidad de Ontiveros.

Francho Serrano (5): Velázquez es el único que sabe por qué lo quitó a falta de más de 35 minutos. No estaba siendo, ni mucho menos, su mejor partido de la temporada, pero en fase de recuperación su ausencia se notó. Le faltó la verticalidad de otras veces, entre otras cosas, porque el señor del banquillo le cortó las alas.

Marc Aguado (3’5): Pasó de nuevo de puntillas en otro día gris de la medular zaragocista. Entre Carlo Adriano y Rodrigo Alonso le masacraron a la espalda y no logró construir nada productivo a pesar de su 93% de acierto en el pase.

Germán Valera (5’5): A través de sus conducciones el Real Zaragoza ganó muchos metros. Logró pisar zonas de ataque continuamente que no se tradujeron en ocasiones de peligro y, en una posición mucho más natural para él, fue el mejor de la noche.

Maikel Mesa (3): Apareció lo justo, siempre fuera de su zona de influencia y, cuando lo hizo, ralentizó el juego del Real Zaragoza hasta límites insospechados. Lo más doloroso es que el mejor Maikel Mesa queda ya muy lejos y a los blanquillos sin su puntualidad no les da.

Víctor Mollejo (4’5): Su duelo con Altimira fue lo mejor del partido. De fútbol hubo lo justo, pero la intensidad y la brega no se negoció, lo cual indica que estuvo más pendiente del ‘otro fútbol’ que del partido. Nada de nada.

Iván Azón (5’5): Hizo daño al espacio atacando el espacio entre central y lateral, pero sigue viviendo a muchísimos metros del área. Fijo bien a Espigares y Lekovic y Velázquez, de premio, lo cambió.

También jugaron:

Santiago Mouriño (4): Con él volvió la defensa de tres para absolutamente nada.

Toni Moya (4): Le dio más poso si cabe al Real Zaragoza en el partido, pero no aportó nada de verticalidad y ritmo, que es lo que de verdad hacía falta.

Manu Vallejo (2): Es un atacante anticompetitivo. No acierta en ninguna de sus acciones, pierde cada duelo que lidia con su marca, quita minutos de juego a los chavales que vienen apretando por detrás… desesperante.

Jaume Grau (SC)

Sergi Enrich (SC)

Entrenador:

Julio Velázquez (0): Cambió el sistema, pero pronto lo ajustó tras el descanso con cambios incoherentes. El Real Zaragoza partió mal de primeras y se desdibujó después del descanso como de costumbre. Su equipo no perdió por Zedadka y nunca estuvo cerca de ganar ni nada por el estilo.