“Madurez e inteligencia”. Son las claves que ha destacado Víctor Fernández en el triunfo del Real Zaragoza en Riazor ante el Deportivo. Una madurez que ha servido para mantenerse con los cinco sentidos en el partido pese al gol gallego y el penalti fallado. “Ellos nos han apretado arriba en la segunda parte y hemos perdido la orientación del balón. Hemos tenido madurez tras fallar el penalti y hemos ido a por el tercer gol“, certifica.
El técnico zaragozano recuerda que el Real Zaragoza no jugaba contra el último, sino “contra el Depor”. “En cualquier momento el Dépor te da un golpe y te tumba en la lona. Es un partido de circunstancias emocionales complicadas para ellos, pero tienen buenos futbolistas y una afición que empuja”, reafirma.
Más fichajes
Víctor ha vuelto a suspirar por la llegada de nuevos fichajes. Aunque al mismo tiempo ha transmitido ciertas dudas de que se produzcan. “Ahora mismo estamos vivos hasta enero. No sé si se podrá reforzar el equipo o no, hasta que no lo vea…“, expone. También ha elogiado a sus hombres porque cada vez hay más gente que “se incorpora en prestaciones”.
Igbekeme, Puado y Soro
También ha sido preguntado por varios nombres propios. James Igbekeme, que volvía al once, fue sustituido en el minuto 55 por Daniel Lasure. “Ha hecho un buen partido, al nivel de los demás. En el descanso se le ha endurecido la zona del cuádriceps y le he pedido que aguantara 10 minutos. No queríamos arriesgar a una recaída. No asociemos el cambio a su rendimiento”, ha indicado.
Sobre Javier Puado, Víctor considera que aporta “actitud, velocidad, desmarque y un auxilio permanente para Luis Suárez”. Y respecto a Alberto Soro, considera que el ejeano ha estado “muy bien”. “Necesitaba este salto adelante en su fútbol y prestaciones, estaba lejos de su capacidad”, ha indicado. No ha querido darse mal por el penalti fallado de Suárez: “El próximo lo meteremos, seguro”.
La etapa de Víctor en el Deportivo
La prensa local le ha preguntado al preparador por su etapa en el cuadro gallego, y aquí Víctor no se ha mordido la lengua. Ha recordado una etapa de luces y sombras en respuesta a cómo veía al Deportivo actual. “Yo creía que me odiaban, pero he visto muchas muestras de cariño. La falta de recursos se disimulan si todo el mundo van en la misma dirección, todavía tienen tiempo. Luis César es un buen profesional y sabe de esto. Ahora la gente debe tener paciencia y perdonar. En junio ya llegará el momento de castigar. Ahora deben ir todos a una. Desde el primer día me machacaron en Coruña, me han llegado a perseguir hacia mi casa y muchas cosas que mis amigos saben. Me mantuve siempre sereno y firme luchando por el Dépor. Eso es lo que ahora les toca a los que están viviendo esta situación. El Dépor es un gran equipo y quiero mucho a la gente de Galicia”, ha concluido lanzando sus mejores deseos para los gallegos.