ZARAGOZA | Víctor Fernández analizó las claves del Real Zaragoza vs Almería de mañana (D-18:30 h, La Romareda). Lo hizo con un discurso sensato, optimista, lleno de matices. Dominó la escena como es habitual y se le vio abierto, reflexivo en el grueso de su comparecencia, reivindicativo en algún punto de su mensaje: “Me gustaría jugar en las mismas condiciones que los demás, con el mismo tiempo de descanso que el resto”, se le oyó decir. El técnico analizó las claves de este inicio, valoró la juventud de su equipo como un signo distintivo: “El comienzo es para estar contentos. Estamos acoplando a más de una docena de fichajes. Estamos desde el primer momento arriba, no nos rendimos y tenemos capacidad de reacción. Somos todavía un equipo imperfecto, pero estamos en el camino de mejorar”. El mensaje pretendía ensalzar la labor de un equipo en construcción, en contra del contexto: “de un entorno que a veces parece instalado en la depresión y un descontento permanente. Hemos estado alegres a pesar de las dos derrotas que sufrimos. Para mí es insuficiente, pero lo estamos trabajando: me gustaría ser un equipo más uniforme, a pesar de que la categoría no siempre lo permita”.
El técnico del Barrio Oliver destacó el descaro de su plantilla, su capacidad para revertir situaciones complicadas. Admitió que tendrá irregularidades en la temporada, también dentro del mismo partido, pero elementos para cambiar la suerte, para llenar de energía todos los duelos. Destacó el papel de su banquillo, el lugar que tiene Iván Azón en las rotaciones y le asignó a Pau Sans un sitio en el primer equipo. Su papel en las remontadas, su fútbol de barrio y su capacidad para improvisar definen a un niño con ángel, un futbolista con estrella. El técnico analizó también las claves del duelo de mañana, las señas de identidad del Zaragoza: “Ante el Almería jugaremos a lo nuestro. Solemos asumir riesgos y no renunciamos a nuestro estilo. El Almería tampoco lo hará. Tiene las mejores individualidades de Segunda. Y el duelo tiene todos los elementos para ser un gran partido. Espero un intercambio de golpes, un encuentro abierto y el rival exigirá una hiperconcentración innegociable”.
Víctor Fernández analizó también uno de los elementos más especiales del partido, el regreso de Luis Suárez a La Romareda: “Luis Suárez es un chico fantástico. Vino como un niño y le tengo un cariño especial. Aquí creció muchísimo, se convirtió en poco tiempo en un ídolo para la afición. Y mañana tendrá de nuevo su cariño. A nivel emocional será un partido complicado para él. Pero cuando arranque el partido, se olvidará de todo. Es un tipo muy competitivo”.
El técnico repasó la trayectoria de un equipo al alza, capaz de ensamblar las novedades desde el inicio. Quiso que su equipo evitara errores y concesiones como la de los últimos encuentros, creyó en el margen de progresión del Zaragoza y en las soluciones que hay en la delantera para suplir a Mario Soberón. El Real Zaragoza no traicionará su patrón ni su propuesta ante el Almería y buscará vencer de nuevo: ser otra vez el equipo valiente y atrevido que ha sido siempre.