Otro 10 de mayo el Real Zaragoza y los zaragocistas continúan celebrando el mayor título de la historia del club, la Recopa de Europa. Esta vez, el 25 aniversario. Víctor Fernández, actual entrenador, ha echado la vista atrás para recordar aquella noche en París, en la que hizo campeón al equipo de su corazón. «Va todo muy rápido, parece que fue ayer, pero 25 años ya es una cifra muy respetable. Todo va a un ritmo altísimo y coincidiendo con todo esto que estamos viviendo parece que todavía te acerca más al pasado», cuenta el entrenador en la web del club.
El 10 de mayo de 1995 continua siendo una fecha muy especial para el técnico aragonés consiguiendo «la culminación», a nivel profesional. Este trayecto comenzó a construirse desde que Víctor Fernández se hizo cargo de un equipo que estaba a punto de descender. «Logramos salvar la categoría y después el grupo ya entró en Europa. Además, fuimos construyendo un equipo muy equilibrado con magníficos jugadores. Aquel fue el broche de oro, jugar en París frente al Arsenal, fue la culminación de ese viaje, la satisfacción y la felicidad para todo el mundo, no solo a nivel profesional, sino sobre todo a personal», expresa Víctor Fernández.
El Real Zaragoza a las órdenes del técnico del barrio Oliver ya conocía la derrota en una final. Fue subcampeón de la Copa del Rey celebrada en Valencia ante el Real Madrid. «El resultado no corresponde con lo que hicieron ambos equipos, pero fue un buen aprendizaje. Volveríamos mucho más fuertes y así lo hicimos», manifiesta el técnico zaragozano. «La culminación fue frente al Celta. Creo que es el inicio de un camino muy exitoso, que nos sirvió de demostración de qué estábamos preparados para competir».
El Arsenal, el rival de la Recopa
«Afrontamos la competición con mucha ilusión, pero nunca eres consciente de hasta dónde puedes llegar. Andoni fue muy atrevido en el balcón del Ayuntamiento diciendo que quería volver a repetir. La verdad es que fue un regalo de Dios», dice el actual entrenador del Real Zaragoza. Víctor Fernández, describe al Arsenal como el equipo que venía de ganar la Recopa la temporada pasada. Además, era un grupo con jugadores muy importantes y cotizados a nivel europeo e incluso mundial. Además, el técnico consideró la final de la Recopa como un «desafío enorme» en la que el conjunto maño no tenía la presión de ser el favorito. «Cuando uno afronta una final solo piensa en ganar, en dar satisfacción a los miles y miles de aragoneses que acudieron a París y sobre todo a todos los aragoneses que estaban pendientes aquí y al futbol español», menciona Víctor.
Víctor Fernández estuvo muy pendiente de la afición zaragocista, recordando una anécdota en el Parque de los Príncipes. La misma que vivió en la final de Copa con el Celta en el Calderón. «Ese mismo shock lo sufrí en París. Cuando nosotros acudimos al campo durante el trayecto y en los alrededores del campo solo veía zaragocistas, no veía prácticamente a seguidores del Arsenal. Lógicamente cuando salimos al campo volvía a tener esa sensación de que el campo estaba inundado por la afición del Real Zaragoza y que los ingleses estaban en inferioridad o no aparecían. Luego cuando sales, ya ves que hay un reparto equitativo de las gradas», remarca el mister del Real Zaragoza.
Los goleadores de la noche fueron Juan Esnaider y Nayim. En cuanto al primer gol del partido, Víctor lo describe como definición de «crack», muy decisivo para encarrilar la final. «El que se adelantara en el marcador tenía muchísimas posibilidades de ganar. Nosotros jugamos mucho mejor que ellos en ese segundo tiempo. Sin embargo no resultó suficiente», señala Víctor Fernández. En el último minuto de la prórroga, Nayim hizo lo imposible y marco el 1-2 definitivo, desde el centro del campo, que proclamaba campeón al Real Zaragoza. «El destino está preparado para Nayim, es decir, se dieron todas las circunstancias. Nayim no había metido ningún gol y el destino le reservaba ese espacio para los dioses, para la gloria»
Víctor Fernández sigue recordando la final de París
La celebración del 25 aniversario de la Recopa ha coincidido con la crisis de la COVID-19. Aunque, el entrenador maño no «ha podido agarrarse a esos momentos y ese sentimiento». Víctor Fernández dice: «Ahora mismo noto que el corazón va mucho más rápido de lo normal. En este caso te está trasladando a un escenario donde las pulsaciones y el corazón se imponía a cualquier cosa».
La llegada a Zaragoza y celebrar el título con todos los aragoneses en la Plaza del Pilar para Víctor fue un «momento único». Además, para los recuerdos del técnico del barrio Oliver es «la mayor manifestación social que he visto en Zaragoza, en Aragón y en las calles». «Superaron con creces las 300.000 personas. Si se repite, que sea por un hecho reivindicativo como es el sentirte zaragocista y ser participe de un éxito tan histórico», apunta el entrenador del Real Zaragoza.
«Estoy súper responsabilizado en el momento que tengo que afrontar aquí con la historia reciente del Zaragoza. Sin embargo, sí me voy mentalmente a aquellos momentos es como si no tuviera responsabilidad. Pero es muy fácil tener la respuesta porque aquello ya es un hecho consumado que salió bien. Ahora tenemos muchísimas incertidumbres con este drama que estamos viviendo a nivel social. Todos tenemos ganas de que termine esto y bien, para la sociedad y sobre todo también a nivel futbolístico con el ascenso», concluía Víctor Fernández.