Hace tres semanas, SPORTARAGÓN ya adelantaba que Víctor Fernández apuntaba a la dirección deportiva del Real Zaragoza. Tras hacerse cargo del banquillo Iván Martínez, Lalo Arantegui quiso dejar cerrado el capítulo del regreso de Víctor Fernández al Real Zaragoza. Las cosas, una vez más, no han salido según Arantegui tenía planeado.
Víctor ya dijo que el nunca ha dicho ni dirá que no al club blanquillo. Mientras todos veíamos como Arantegui se quitaba la careta intentando imponer su criterio sobre el del club, el Consejo de Administración del Real Zaragoza seguía manteniendo el diálogo abierto con Víctor. El técnico decidió en un primer momento dar un paso a un lado esperando que Iván Martínez pudiera recobrar el buen rumbo de los zaragocistas.
Ahora, tres semanas después, Martínez ha demostrado que no consigue hacerse con el equipo y Víctor vuelve a aparecer en escena con más fuerza que nunca. Martínez no es el culpable de la situación. Lo es quien ha configurado una deficiente plantilla. Seguir exprimiendo al actual entrenador supondría gastar una bala de futuro para el club. Un técnico prometedor que está viendo su profesionalidad comprometida por la mala configuración de la plantilla realizada por la dirección deportiva.
El Consejo de Administración apuesta por Víctor Fernández
Por ello, está claro donde está el problema. El Consejo de Administración lo sabe y ya no confía en Arantegui para solucionar esta situación. Hay que reconfigurar el equipo casi al completo y esa responsabilidad no puede depender en el próximo mercado de invierno de la misma persona que ha conformado la plantilla más descompensada desde el último descenso a Segunda División.
Solo Luis Carlos Cuartero, director general, sigue apostando por la continuidad de Lalo. El resto del Consejo de Administración prefiere el regreso de Víctor Fernández no como entrenador, sino como director deportivo rescindiendo para ello el contrato de Arantegui que asciende a 340.000 euros por cada uno de los cuatro años de vinculación.
Decisión inminente
El paso debe producirse lo antes posible. Esta vez no puede ocurrir como en anteriores mercados en los que el Real Zaragoza ha apurado hasta el último momento el margen para realizar incorporaciones.
Quien se haga cargo de esta complicada misión debe comenzar a trabajar desde ya para que, nada más abrirse el mercado, se puedan dar las salidas y llegadas oportunas para que el Real Zaragoza no solo salve la categoría, sino que salve su futuro. Así, Víctor Fernández ya calienta en la banda para dar un salto decisivo en su carrera y en la supervivencia del Real Zaragoza.