ZARAGOZA | Víctor Fernández se presentó en la sala de prensa de La Romareda con la ilusión del chaval que va a debutar con su equipo del alma con 18 años. Con la verdad por delante, su zaragocismo por bandera, sus máximas siempre bien aplicadas y la emoción del que vuelve a casa, esa que nunca debió abandonar. El técnico zaragozano, a lo largo de estas tres etapas y varias horas que lleva en el club, ha sido la demostración de que para forjar tu leyenda no siempre tienen que venir bien dadas y, desde el primer momento, fue directo y claro: “Estamos en un momento peligroso y de máxima alerta, la amenaza es peligrosa”.
Víctor sabe a lo que se enfrenta, las herramientas de las que dispone y el bloqueo mental que debe deshacer en tiempo récord. El fútbol no deja tiempo para lamentaciones ni excusas baratas, por mucho que nos hayamos acostumbrado a escuchar más de una durante los últimos tiempos en La Romareda, y él centra sus miras ya en el enfrentamiento del próximo domingo: “Les vamos a ganar, debemos salir con esa mentalidad”.
Exigencia, humildad y respeto
En un debate que trasciende hasta las redes sociales, el umbral de exigencia general de los futbolistas cada vez es menor. Víctor se ha encargado de dejar claro que “los jugadores han dado muy poco” y que simple y llanamente les va a exigir mucho más. Víctor, por mucho sus lágrimas hayan detenido su presentación en un par de ocasiones, no ha tratado de esconderse: “Me vais a reconocer desde el primer día, todo va a girar alrededor del balón”.
No ha querido centrarse en mucho más que el presente, pero inevitablemente ha echado la vista atrás para admitir que “el 2020 fue devastador”. Aunque se sintió aniquilado como persona y entrenador, no ha dudado en tomar las riendas del equipo de su vida. Lo hará con un “equipo de trabajo fuerte”, un “aprendizaje anterior” y “mucho respeto”.
Vuelve el mejor de los nuestros
Hoy, 12 de marzo de 2024, Víctor Fernández ha pisado de nuevo La Romareda y el Real Zaragoza, con ello, vuelve a tener al mejor de sus directores en el banquillo. Realmente, es la mejor noticia para un club con un poder de autodestrucción sin igual. El fútbol dictará sentencia, pero lo que genera la figura de Víctor suele tener un efecto difícilmente parable.