El Real Zaragoza se llevó un duro golpe en su visita a Son Moix. La derrota por 3-0 ante el Mallorca vuelve a dejar al equipo solo 4 puntos por encima del descenso. A pesar de que Victor Fernández reconoció el merecido triunfo del equipo balear, el resultado le pareció demasiado doloroso para lo visto en el terreno de juego
“Han merecido la victoria. Han sido más agresivos y más verticales en los últimos metros. Además se han dado demasiados contratiempos para un equipo en dinámica desfavorable ante otro en inercia positiva. En momentos puntuales se ha notado esa inercia. A los 15 minutos ya hemos agotado un cambio por la lesión de un central. Y ese cambio ha sido decisivo para planear la segunda parte” comentaba Victor Fernández al terminar el partido.
Y es que la sustitución de Dorado por Álex Muñoz disminuyó las posibilidades de mover el banquillo. Algo que el Real Zaragoza notó en la segunda parte, sobre todo cuando se quedó con un futbolista menos.
“Expulsión injusta”
En el minuto 73, a 70 metros de la portería de Cristian Álvarez, Carlos Nieto cazó al lateral diestro del Mallorca. La caída del canterano sobre Sastre significó la segunda amarilla, y por consiguiente su expulsión.
Una decisión arbitral más que rigurosa que Victor Fernández criticó. “En nuestro mejor momento, con 1-0 en el marcador y en situación de 11 para 11 ha habido una equivocación del árbitro. La expulsión es injusta y hemos salido perjudicados” denunció el entrenador el Real Zaragoza.
Por otro lado el técnico aragonés reconoció el buen papel del Mallorca y la gran interpretación de su superioridad numérica. “Son un equipo muy fuerte. Cuando nosotros nos hemos quedado desarmados, sin mediocampo, ellos lo han sabido aprovechar muy bien. Hasta ese momento el partido estaba siendo muy igualado. Ellos tenían un puntito más de verticalidad y mordiente por las características de sus jugadores pero el partido era equilibrado”, señalaba el entrenador,, que sustituyó a Jorge Pombo por Soro y a Javi Ros por Vázquez en la segunda parte. Dos cambios ofensivos, con la intención de remontar el 1-0, pero que acabaron condenando al Real Zaragoza cuando se quedó en inferioridad.
El daño psicológico
El 3-0 es un resultado contundente y duro que ha afectado en la afición zaragocista. Sin embargo Victor Fernández defendió que no va a dejar tocados a los jugadores. “No nos va a hacer mella porque sabíamos el nivel del rival. El análisis del partido tendría muchas lecturas según si lo miras cuando estamos con 10 o con 11. EL resultado es feo, pero solo hemos perdido tres puntos. No nos va a dejar más secuelas que dejar de puntuar en un partido” añadió.
Otro partido sin marcar fuera de casa
Por último, el Real Zaragoza acumula tres salidas consecutivas sin ver puerta. Más allá de la falta de acierto rematador que viene caracterizando la temporada, el equipo en Son Moix no produjo ocasiones. “Lo que más me ha preocupado es no finalizar nuestras jugadas de ataque. Hemos acabado muy mal las jugadas. Pocas situaciones de uno contra uno, pocos remates, no hemos sacado faltas laterales o al borde del área… Todo eso facilita las transiciones rápidas del rival y nos hace defender peor” comentaba con razón el aragonés.
Más allá de la falta de gol, el hecho de no finalizar jugadas condena a una plantilla que no está preparada para vivir a campo abierto. Los maños sufren sobremanera cuando sus rivales tienen espacios para atacar. En ese contexto, el Mallorca de Lago Junior y compañía, se dio un festín en los minutos finales y acabó goleando a un debilitado Real Zaragoza.