El técnico del Real Zaragoza, Víctor Fernández, ha recalcado en rueda de prensa que el choque de este viernes ante el Elche en La Romareda será “totalmente diferente” al de Ponferrada. A su juicio, la principal diferencia es que “no hay dos partidos iguales”. Y añadiño que “jugar como local cambia muchas directrices del juego tanto para nosotros como para el rival, que viene con otro tipo de actitud. No juegan en casa, no es el partido de presentación ante su público como lo fue para la Ponferradina. Hemos estudiado aquello que tenemos que mejorar, y evitar que se vuelva a repetir, teniendo en cuenta que las condiciones del partido son diferentes”, ha recalcado.
Víctor Fernández ha destacado el “importante número de pérdidas de balón” que sus jugadores acumularon durante los últimos 34 minutos del último compromiso liguero. Y esto provocó “el error de que el equipo se echase atrás inconscientemente para defender”. La derivada fue el empate del conjunto leonés en los últimos minutos del encuentro. Para evitar que vuelva a suceder, la principal directriz que el entrenador ha transmitido a sus pupilos es que “para mandar hay que tener el balón”, lo que ayudaría al Real Zaragoza practicar el juego ofensivo que le define y “ser muy valientes”, ya que de esta manera “se conseguirá alcanzar los objetivos”, ha aseverado.
Víctor y la importancia de la idea
Una de las ventajas de disponer del grueso de la nueva plantilla durante la pretemporada es que el técnico ha podido conocer desde el principio a las nuevas incorporaciones, saber sus fortalezas y sus flaquezas para poder configurar diversas tácticas que beneficien a los once que estén en el terreno de juego. Tal y como ha recalcado, no importa tanto el dibujo que utilice el equipo sino el “cómo se desarrolla la idea” durante el partido. “Todos los sistemas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. El otro día estuvimos bien plantados en el césped durante la primera parte y en la segunda perdimos la posesión”, ha ejemplificado.
Después de estas dos primeras jornadas, Víctor Fernández parece haber encontrado el arquetipo de su equipo titular. No obstante, ha asegurado que en “la batalla del ascenso no se puede contar solo con 11 jugadores”. Sabe que “hay que adaptarse a los vaivenes de la temporada” y para ello necesita “hacer partícipe” a todos los integrantes de la plantilla. Por otro lado, sus planteamientos pueden sufrir alteraciones debido a los últimos coletazos del mercado de fichajes, que finaliza el próximo lunes 2 de septiembre. Su idea “no ha cambiado”, y ha reiterado su visto bueno con los fichajes que la directiva ‘blanquilla’ ha realizado durante estos meses.
Sobre los últimos movimientos que pueden ejecutarse, el técnico ha asegurado no saber lo que puede ocurrir. Su deseo es que la plantilla se cierre definitivamente con “22 o 23 jugadores como máximo”. “Sería lo ideal, pero a veces esa voluntad no se ajusta a la realidad. Hay que ajustar la plantilla porque no me gusta que haya muchos jugadores que se queden fuera de las convocatorias. De manera que cuando acabe el mercado, hablaré con los jugadores para comentarles de nuevo el lugar en el que se encuentran y lo que tienen que hacer por el equipo”, ha concluido.